La doctrina del shock está basada en los experimentos psicológicos y psiquiátricos llevados a cabo en los UU.EE. sobre el aislamiento sensorial, la aplicación de electrochocks, y el dominio de la voluntad de las personas ante tal estado. Estas técnicas, que serían utilizadas por la CÍA para interrogatorios, fueron recogidas por el economista Milton Friedman para aplicarlas también a la economía en su escuela de Chicago. Según Friedman, defensor de las teorías neo-liberales, en un momento de shock social (una guerra, un desastre natural, etc) los ciudadanos están en un momento de shock y puede aprovecharse ese momento para introducir medidas económicas y políticas que en otro momento no serían aceptadas.
El vídeo es un documental sobre esta teoría basado en el libro de Naomi Klein, y narrado por ella misma. Ha sido estrenado en cines y es entretenido, si bien es algo largo, por lo que si queréis y no tenéis tiempo de verlo en este momento lo podéis copiar (embed) y pegarlo en vuestro ordenador para visionarlo con tranquilidad más tarde.
AVISO: sube los niveles de hp, o dicho de otro modo, pone de mala leche.
Tenía alguna idea sobre la cuestión gracias a la información de algún psicólogo amigo majete. También tenía conocimiento de lo que suponían "les chispetes", como decía mi prima hermana, una fallecida psiquiatra valenciana, que mucho me temo las aplicó durante sus primeros años de prácticas; pero claro era lo que se creía entonces. Es tremendo esto de las creencias.
ResponderEliminarEstoy escuchando con mucho interés el vídeo mientras preparo la cena, ya que efectivamente es largo, pero quiero hacer un pequeño alto para hacer el comentario, no sea que luego no me resulte posible. Ah si, es que soy bilingue, por eso lo puedo escuchar tranquilamente mientras me diversifico. Beso.
Métodos para la administración de la venganza.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
Amigo Carlos, estos días con el fallo que ha habido en blogger se han perdido algunos comentarios que dejé en tu blog, a mi también se me ha perdido algun post y algunos comentarios que dejaron en mi blog también se han perdido. Yo desastre de mí, nunca hago copia. Seguiremos adelante. Te sigo leyendo.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
Hola emejota, los "chispetes" se han vuelto a utilizar actualmente (si bien no con la misma intensidad, y de forma muy diferente)para el tratamiento de algunas depresiones con - al parecer - resultado satisfactorios. Pero ya sabemos que la psicología es una ciencia que está aún en mantillas y en un estado de conocimientos muy primarios. En este caso lo que se buscó es el control de la voluntad del individuo mediante la eliminación del control de sus medios defensivos, y después llevado al campo de la sociología para aplicar normas económicas. Espero te haya gustado el vídeo. Es muy pedagógico (es mi opinión.)Gracias por el comentario.
ResponderEliminarSaludos, y un abrazo.
Hola Francesc, métodos para la venganza, sí, y lo que es peor, la ciencia al servicio del mal. Al principio sin proponérselo, y después, ya directamente. Pero lo vergonzoso del caso es que estos sistemas de dominio de la voluntad individual se hayan trasladado del campo de la psicología a la sociología para utilizarlos a favor de tendencias económicas aberrantes que incluso sus defensores saben que crean pobreza, pero hacen más ricos a los que ya lo son, y aglutinan el poder económico (y el control político)cada vez en menos manos formando así una élite gobernante en la sombra.
ResponderEliminarCon los fallos de blogger a mí me ocurrió igual. Te dejé un comentario que se ha borrado, y no recibí tu penúltima entrada, pero anoche estuve visitándote aunque no te dejé comentario por tus versados conocimientos sobre el tema.
Saludos, y un abrazo.
Esos experimentos psicológicos me ha remitido inevitablemente al gran Kubrick y su Naranja Mecánica: la venganza "legal" es mucho más atroz. Máxime cuando es ejecutada por un sistema como el occidental.
ResponderEliminar"Ojo por ojo y el mundo se quedará ciego".
No pienso perderme el vídeo, Carlos.
Un abrazo.
No te lo pierdas, es bastante pedagógico y te ayuda a comprender el por qué de muchas cosas.
ResponderEliminarSaludos, y un abrazo.