Keiji Fukuda, consejero de la OMS
La gripe del pollo dicen
que no ha resultado ser
nada de lo que decían
y ni se ha podido ver.
Las malas lenguas, cual siempre,
pero con muy buena razón
piensan en que hubo intereses
hablando sobre su expansión.
No había tal problema
todo se ha amplificado
y al parecer, por lo visto,
otra vez nos la han colado.
Cierto, prudencia es buena,
dando consejos prudentes,
mas no debe utilizarse
por negocios indecentes.
El que una clase de gripe
se haya manipulado
mediante magia oficial
y en pandemia haya mudado.
Que con tal tipo de magia
se hayan beneficiado
grandes multinacionales
con dinero del Estado.
Y agora aquestas empresas
permítense amenazar
a quien anule pedidos
de no volver a administrar.
Después de ver aumentados
sus ya pingües beneficios
no se contentan con ello
y utilizan maleficios.
Verdad es que este negocio
vive de los nuestros males
por tal, no ha de ser raro,
sean como animales.
Por la próxima ocasión
habrán de tener cuidado
no sea que salga gripe
que nos contagie un gusano.