Rajoy, muy serio, explicando lo que haría…,
si fuera…, y entonces…, él podría…
Que no habéis suerte es seguro,
y que aquellos que os rodean
encima se regodean
cuando os ven en un apuro
no es seguro, es sentencia,
aún más si no habéis prudencia
y vais haciendo locuras
más propias de otras alturas,
siendo vuestro jefe muestra.
¡Qué tortura que es la nuestra!
Porque es que no acertáis ni una;
por vuestra pasión cegado,
como toro castigado
y sin propuesta ninguna
vais de frente y vais al choque,
haciendo de parachoque,
pues que lanzáis la andanada
y os dejan en la estacada
toda la manada vuestra.
¡Qué tortura que es la nuestra!
Ni una vez habéis ganado
al Gobierno en los debates
pues que si siquiera empates
en ellos habéis logrado,
y eso que hay motivos ciento,
mas no habéis conocimiento
y termináis aburriendo
y al otro día no yendo,
lo que el mal perder demuestra.
¡Qué tortura que es la nuestra!
Abarrotado el Partido
está, si puede más que antes,
de corruptos y tunantes,
mas les habéis defendido
con disculpas para memos
que ninguno nos creemos,
como a Camps “el Valenciano”
con el que vais de la mano
(no sé si diestra o siniestra).
¡Qué tortura que es la nuestra!
¡Precisamente ahora tenía que ir a Melilla!,
no se le había ocurrido antes, no
A vuestro jefe emulando
a Melilla os habéis ido,
muestra de que en el Partido
lo único que están pensando
(ya que no tienen ideas),
al menos encender teas
y ello que otro hace incendiallo
cual forma de remediallo,
una oposición maestra.
¡Qué tortura que es la nuestra!
Tal como os veo no extraño
que pidáis apoyo a un santo,
aunque os han marcado un tanto,
que aún siendo del Patrón año,
vuestra guía es la prudencia
y ésta os marca bien su ausencia
con modos que a otros criticáis
y que incluso también negáis
mas la fe cierta es la vuestra.
¡Qué tortura que es la nuestra!
Después de todo lo pasado, le apoya como
candidato en las próximas elecciones.
¡Si es que hasta parecen tener el mismo sastre!