CÓMO HACER UN SONETO TONTO
[Más o menos eso]
[Más o menos eso]
Tengo ganas de escrebir un soneto
mas no encuentro a mi amada musa,
pues acostumbra a ser muy difusa
pero conseguí el primer cuarteto.
Poco a poco y sin querer me meto
y aunque encontrara mi querida musa
diré que haga cómo si me rehúsa
pues ya tengo el segundo cuarteto.
El deber acaballo es preciso
agora, una vez empezado,
y en esta labor seré muy conciso.
Solo me queda un terceto rimado
(que esto fuera un soneto alguien quiso)
y el soneto ya está terminado.
NOTA DEL AUTOR: como los lectores podrán muy bien saber este soneto está inspirado en el famoso de Lope de Vega que comienza: Un soneto me manda hacer Violante… ( lo siento pero no recuerdo más, y no dispongo de él). No es mi pretensión compararme con él, sino, como satírico, ridiculizarme a mi mismo, haciendo este soneto sin sentido y a vuelapluma. Además acostumbro a escribir (a mano y con pluma) en los bares – auténtico refugio de los que deseamos ofrecer nuestra amistad, no virtual, o charlar sobre diversos temas, o bien – como yo, muchas veces hago – aislarme en mi mundo compartido y no molestado y escribir…, o pensar, o tal vez dejarme llevar por los sueños, creadores de mentiras pero engendradores de consuelos – y ver la luna llena sobre como estela de blanca espuma iluminando el mar hasta el infinito. En fin, pienso que me he confesado, cuando solo quería decir lo del principio, pero que quede lo dicho.
mas no encuentro a mi amada musa,
pues acostumbra a ser muy difusa
pero conseguí el primer cuarteto.
Poco a poco y sin querer me meto
y aunque encontrara mi querida musa
diré que haga cómo si me rehúsa
pues ya tengo el segundo cuarteto.
El deber acaballo es preciso
agora, una vez empezado,
y en esta labor seré muy conciso.
Solo me queda un terceto rimado
(que esto fuera un soneto alguien quiso)
y el soneto ya está terminado.
NOTA DEL AUTOR: como los lectores podrán muy bien saber este soneto está inspirado en el famoso de Lope de Vega que comienza: Un soneto me manda hacer Violante… ( lo siento pero no recuerdo más, y no dispongo de él). No es mi pretensión compararme con él, sino, como satírico, ridiculizarme a mi mismo, haciendo este soneto sin sentido y a vuelapluma. Además acostumbro a escribir (a mano y con pluma) en los bares – auténtico refugio de los que deseamos ofrecer nuestra amistad, no virtual, o charlar sobre diversos temas, o bien – como yo, muchas veces hago – aislarme en mi mundo compartido y no molestado y escribir…, o pensar, o tal vez dejarme llevar por los sueños, creadores de mentiras pero engendradores de consuelos – y ver la luna llena sobre como estela de blanca espuma iluminando el mar hasta el infinito. En fin, pienso que me he confesado, cuando solo quería decir lo del principio, pero que quede lo dicho.
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