25-S ¿OCUPA EL CONGRESO?

La plataforma ¡En Pie! Tiene convocada por la red una toma simbólica del Congreso, consistente en una manifestación indefinida y pacífica en los alrededores del mismo, hasta conseguir la dimisión del gobierno actual, la disolución de las Cortes y de la jefatura del Estado y la apertura de un proceso de transición hacia un nuevo modelo de organización política social y económica.

Esta plataforma, en la que según ellos mismos, confluyen diversas corrientes de opinión y movimientos sociales de izquierda, corrientes libertarias, movimiento 15-M, movimientos antiglobalización, obreros, ecologistas… y que promueven una auténtica democracia social impulsada de abajo hacia arriba, bajo el lema republicano de libertad, igualdad y justicia, con el respeto a los Derechos Humanos, se oponen a todas las reformas y recortes que el neoliberalismo nos ha impuesto, y propone, aparte de los expuesto al principio, y con carácter urgente,

1.    La derogación inmediata de las leyes en las que se han amparado, con la excusa de la crisis.

2.    La paralización del pago de la deuda pública hasta realizar una auditoría de la misma.

3.  La creación de nuevos empleos, cuya primera premisa sea la sostenibilidad de la sociedad del bienestar.

4.    Nacionalización y control público de sectores estratégicos y de primera necesidad para la sociedad.

Más de 36.000 personas se han sumado en Facebook y otras 22.000 aún no se han decidido. Pero en los últimos días han empezado las dudas y las disensiones. Dudas porque nadie conoce a la plataforma ¡En Pie! y dudan de su buena voluntad, a pesar de estar claros y bien expuestos sus principios, tal vez para algunos, demasiado bien y demasiado claros. Disensiones, porque se considera que para la finalidad que pretende no se está preparado, se necesita más tiempo, y tal aceleración del proceso a lo único que puede conducir es a un total fracaso.

Hay cosas de las que ya estamos hasta el cogote

Así se han opuesto abiertamente, intelectuales como Juan Torres y Pedro García Bilbao, se han desentendido del evento grupos como el de “admiradores de Julio Anguita”, y se han desmarcado movimientos como Democracia Real ya (DRY), o la asamblea general de Sol, uno de los principales colectivos del 15-M. Voces que la derecha está detrás de este evento se han dejado caer por la red, incluso que era Falange una de las convocantes, cosa que han desmentido los organizadores.

Sea como fuere, lo cierto es que no hay consenso para tal acción. Por delante tenemos otra, que es la del 15-S. En ella se podrá discutir y ver si estamos preparados para un 25-S o no, o es preferible esperar. Porque lo que sí que debemos de tener claro todos – organizadores y asistentes – es que todas las acciones que se hagan deben de ser unitarias; nuestra fuerza reside un nuestra unidad, si empezamos a ir cada uno por su lado, algo que la derecha está intentando desde el primer día, habremos perdido todas nuestras opciones. Mejor esperar que quemarnos en una acción suicida o no avalada por todo el colectivo. Llevar adelante una acción como ésta y fracasar, sería una victoria para la derecha y el gobierno, que a buen seguro la explotarían desde todos los medios de comunicación que monopolizan, mientras que para el movimiento ciudadano sería un fracaso, un gran golpe moral, que podría afectar a futuras actuaciones y movilizaciones, y del que podría tardar tiempo en recuperarse. Es conveniente pensar y tomar decisiones en frío y por el bien común, estando seguros de que la gran mayoría respaldará una acción y la seguirá, antes de decidirse a llevarla adelante sin estar plenamente seguros de ello.

Franco no ganó la guerra a la República, ayudado por los nazis alemanes, los fascistas italianos, y los mercenarios moros. Fue la República quien perdió esa guerra con sus eternas disensiones y discusiones, cuando se debilitó, rompiendo la unidad del Frente Popular, yendo cada uno por su lado, mientras que la derecha más disciplinada y acostumbrada a obedecer, iba ganando batalla tras batalla. Aprendamos de la historia para que no se repita.

Si la acción no es unitaria, no debe de llevarse adelante

Que tomemos el Congreso,

mas en forma simbólica

y igualmente pacífica

como forma de un proceso

que de por sí es subversivo

ha propuesto un colectivo.

En éste están integrados

obreros y ecologistas

anarcos, sindicalistas,

y gentes de todos grados

que quieren la democracia

de verdad y sin falacia.

Todo lo que ellos pretenden

es por todos compartido,

dando por sobreentendido

que es lo mismo que defienden

el resto de colectivos

que también son combativos.

Mas no hay acuerdo en consenso

para esta acción declarada,

hay quien piensa que animada

está por quien es propenso

a ejecutar movimientos

sin buenos razonamientos.

Y piensan que si fracasa

será un golpe para todos

y no encontraremos modos

para salir ya de casa

durante una temporada,

lo que es una cabronada.

Yo pienso que las acciones

se han de hacer siempre en consenso

para lograr un intenso

apoyo de sus razones,

y si no es mejor esperar

que acabar por desesperar.

La confianza es lo que han perdido

y la fianza, ni se molestan en ponerla