Ley sin pies ni cabeza, y como siempre, con
afán recaudatorio, entrando en lo ilegal y anti-democrático
Ha tiempo vengo diciendo
que nos las van colocando,
pues nadie se va moviendo
y nos las siguen colando.
Que la Pajín no es un genio
lo sabe toda la audiencia,
pero ya es cosa de necio
el no exigille prudencia.
Pues la imagen que está dando
es de niña pija de bien
que con monjas estudiando
nos obliga a portarnos bien.
Que pedir que sean chivatos
los ciudadanos corrientes,
es cosa de burricatos
y seres no inteligentes.
Pues se ha llegado a un estado
en que se da tal abuso
del poder por el Estado,
que del Derecho no hay uso.
Y vaya ya por delante
el que no es un policía
el dueño de un restaurante,
un bar, o cafetería.
Que esas funciones no ejerce,
ni puede en ningún momento,
que al Estado pertenece
velar por su cumplimiento.
No es lícito, justo o loable,
que pueda ser sancionado
el dueño, o el responsable,
de un local do se ha fumado.
Por lógica ha en ser multada
la persona que fumaba
(para mí, condecorada),
pues que la ley no acataba.
Mas tal responsabilidad
darla al dueño del negocio
es irresponsabilidad
y ser amigo del ocio.
Pues que ellos son encargados
velar que sea obedecida;
no deben ser castigados
los dueños, si no es cumplida.
Es tal que una Dictadura
que encima pide chivatos,
pues tienen la cara dura
y besamos sus zapatos.
¡Cuándo ya despertaremos!,
poniéndolos donde deben,
los Derechos usaremos
por mandallos do merecen.
Habrá muchos más como éste; resultado de un mal
gobernar, y un autoritarismo no permisible
Yo me voy a fumar,
ResponderEliminaren el bar de alta mar.
Y delante del ministerio
con una pipa de misterio.
Como siempre, tu poesía de la conciencia crítica corroe la actualidad y me hace sentir acompañado en temas tan complejos como el del tabaco. Voy a comprar un bar para que pueda fumar siempre que quiera. ¿Te apuntas?
Gracias por el comentario, siempre estás presente en todas las fiestas.
Un abrazo,
VD
Mi buen amigo, me han obligado a dejar de fumar, y llevo ya cinco meses sin probarlo, y con catorce kilos de más, lo que hace que mi artrosis me haga pasar unos momentos felices de dolor a rabiar.
ResponderEliminarGracias por tu visita. Un saludo, y hasta pronto.