Boato, parafernalia, y magnificencia en un Templo
de mercaderes. Justo lo que Jesús predicó.
Nos visitó Hipocresía
y todo ha sido alteración,
ya que buena cortesía
precisada es de adulación.
Dicen que medias verdades
son siempre dobles mentiras
que ocultan con falsedades
las verdades que tú aspiras.
Igual que un Jefe de Estado
han venido en recibille,
mas casarse allí es vetado,
¿por qué aquí Estado decille?
Y si por un lado predican
“mi reino no es deste mundo”,
por qué el consejo no aplica
y se dedica a su mundo.
Pues que ha sido una visita
cuando menos insultante,
más de la época franquista,
algo que no es inquietante.
Que estamos ya acostumbrados
a nuestro amado Obispero,
que de igual teta ha mamado
y a lo mismo ponen pero.
Todo lo ha condenado,
y en alerta nos ha puesto
contra el horrible pecado
de no acatar lo que ha impuesto.
Mil joyas nos ha dejado
dignas de un escaparate,
pues que todas se han ganado
dignidad de disparate.
Cual si estuviese aturdido,
el anti-clericarismo
tan tranquilo ha confundido
con lo que ha de ser laicismo.
En su línea reaccionaria, Ratzinger se ha soltado
la trenza a gusto ante el babeo del Obispero.
Que el matrimonio es sagrado
y no ha de tomarse en vano,
que por tal no hay ni un casado
en su Estado Vaticano.
Que nos hemos empeñado
en ver a Dios enemigo;
mas si nos, lo hemos creado,
¿cómo no ha de ser amigo?
La duda es sus Eminencias
que lo ven antagonista
de gozos y complacencias,
cuan Cristo fue un hedonista.
Que está a favor de la vida
es algo que estamos todos,
mas la lucha contra el SIDA
con el condón no son modos.
Ya que solo la abstinencia,
obviar dar y obtener placer
es mandamiento en vigencia
que imponen por no complacer.
Y es tanto que ama la vida
que la eutanasia es pecado,
pues que no es reconocida
las vidas que han extirpado.
Cual si fuésemos salvajes
nos falta evangelización,
cuan han apoyado ultrajes
como la globalización.
Después de habernos herido
tan campante se ha marchado,
cuando ya hemos sabido
lo que la broma ha costado.
Treinta millones su audiencia
es lo que nos ha costado,
que a pagar cual penitencia
tendremos, ¡y no es pecado!
Y cual siendo cosa de ley,
como si fuera tal cosa,
se ha atrasado aprobar la ley
de libertad religiosa.
Regalo éste del Presidente,
que viendo ya su lucha en vano
y sospechando será ausente,
busca sitio en el Vaticano.
Zapatero, cada día más fuera de lugar,
rindiendo pleitesía a la Iglesia.
Afortunadamente en estos tiempos solo viajan con la cruz que si pudieran traer la espada apañados estabamos,saludos.
ResponderEliminarEn eso llevas razón, pero nos siguen costando un ojo de la cara sin que haya un gobierno (de izquierdas, lógicamente)que logre meterles mano (en sentido metafórico, que en el literal ya se encargan ellos).
ResponderEliminarSaludos, y un abrazo.