Cierto
es que en una democracia normal lo lógico y más corriente es que la prensa y
los medios de comunicación se centren en lo que se debate en el Congreso, en las leyes o decretos que
se han aceptado o se han enmendado, y en cómo se controla la acción del
gobierno de turno. Lo demás queda como
anecdótico; como algo raro que ha ocurrido y que no ocupa las primeras
páginas, ni siquiera alcanza la categoría de noticia.
Pero
algo va mal en un país cuando ese “algo
raro o anecdótico” se convierte en noticia de primera plana, y medio país se ríe de ello y
el otro medio se indigna, por la tragicomedia que viene a representar.
La imagen de los diputados
saliendo en estampida como alma que lleva el diablo, dándose empujones por los
pasillos y corriendo como niños de colegio a la hora del recreo, sin esperar ni
siquiera a saber el recuento de votos, y dejando sentado al presidente con la
palabra en la boca mientras leía los votos y levantaba la sesión cuando ya no
había nadie en el hemiciclo, tiene sin duda un vis cómica que todos hemos
disfrutado, pero tiene otra dramática injustificable por mucho que intenten
hacerlo algunos de ellos: es una
vergüenza que mientras nos imponen a nosotros unas medidas de austeridad,
productividad y miseria, ellos, que viven libres de esas medidas sean incapaces
de sacrificar medio minuto de su valioso – o mejor dicho, costoso – tiempo. ¡No
tienen justificación!
Sus "señorías" perdiendo su dignidad por el camino
Sí
que tiene derecho a volver a casa después del trabajo. Pero se olvidan que son ellos los que han
aprobado una Reforma Laboral que tiene atados con cadenas invisibles, al puesto de trabajo a miles de
trabajadores, temerosos de perder ese puesto.
Sí
que tienen derecho a disfrutar de su familia. Pero parecen no saber que si se despide a
embarazadas, ¿qué no puede llegar a pasar ni se necesita cuidar de un familiar
enfermo o sencillamente, atender a los hijos? También ignoran que se tienen que aceptar trabajos tan lejos de tu casa
como quiera el empresario y no por ello, te va a permitir salir de estampida. O
descolocar la empresa y obligarte a vivir como un caracol, con la casa a
cuestas.
Sí
que es verdad que importa más lo que se hace en las horas de trabajo que en la
manera de abandonarlo. Pero pasa que han terminado por convertir el Congreso en
un cementerio donde no existe debate ni control del gobierno, sino que se limitan a pasar
el rodillo de su mayoría e imponer decretos y leyes que van contra ese pueblo
que ahora se ríe. Sí, se ríe histéricamente porque está harto de llorar, de pasar
humillaciones, de que se le recorten los derechos laborales, de que se le haya arruinado rebajando los sueldos a nivel tercermundista, y lo mismo las pensiones, de que se le hayan
cercenado las pocas libertades que tenía, de que se pongan barreras para el acceso
a la educación a los hijos de los pobres, de que se esté destruyendo la mejor
Sanidad Pública que tenía y de que estén vendiendo su patrimonio al mejor
postor sin saber, ni molestarse en explicar qué hacen después con el dinero.
¡Está tan harto, que por eso se
ríe! Pero ¡cuidado!, que de las risas a la furia hay a veces un solo paso.
¿No deberían dar ejemplo de las
leyes que aprueban?
Pues que
amarga la verdad
y mucho
les ha picado
de que
hayamos disfrutado
de su
infame zafiedad,
sigamos
con las verdades
y
ellos con sus necedades.
Como niños
de un colegio
salieron
todos corriendo;
no
hacen igual defendiendo
aquello
que es privilegio
para
ellos o bien la casta,
que
ahí, bien clavan el asta.
Por los
pasillos chocando
iban cual
delincuente
que se
esconde de la gente,
igual
que asnos galopando.
De nunca
medio minuto
cambió
a una persona en bruto.
Dicen que
se han enfadado
porque
nos hemos reído
cuando
hemos visto o leído
la
estampida que han armado;
que
cuando el trabajo han hecho
a marchar tienen derecho.
Si al pueblo le imponen
productividad, que den ejemplo
Cierto
es, y tienen razón.
mas tal
derecho han quitado
con
las leyes que han votado
a
otros, con su cerrazón,
que
atados están al puesto
aún
estando indispuesto.
Que hasta
las embarazadas
llegan
a ser despedidas,
siendo
éstas unas medidas
por
sus leyes aprobadas
en
nombre y fe del mercado
para
aumentar lo ganado.
Que ya
como caracoles
y con
sus casas a cuestas
hasta
domingos y fiestas
viven
muchos españoles,
y con
un indigno gaje
que lo
aguanta con coraje.
Que no
se anden pues quejando;
que con
derecho asistido
dellos
nos hemos reído,
no sea
acaben llorando.
Que un
día tanta paciencia
puede acabar
en violencia.
Sin comentarios. Que conste que
lo dicen ellos
Corrijo, amigo Carlos: no es "vergüenza injustificable". Porque vergüenza no hay ninguna. Se "Sinvergonzonería injustificable", "desvergüenza descarada" o cualquier otro apelativo.
ResponderEliminarY nos reímos. Sí. Nos reímos porque también tenemos miedo de lo que haremos cuando dejemos de reír. De lo que hemos hecho cuando hemos dejado de reír.
Y esos sinvergüenzas -¿alguien recuerda alguna excepción? ¿algún diputado de algún partido que, cumpliendo con su compromiso, permaneciera sentado reprochando a los demás su incalificable conducta?- continúan provocando. Tentando a la suerte. Preparando sus retiros en el extranjero. Sus exilios, cuando la cosa, por desgracia, se tuerza a sangre definitivamente...
No sé si vergüenza, oprobio, o qué, pero injustificables, desde luego, por mucho que algunos lo hayan querido después hacer. Gozan de demasiados privilegios en una España a la que han condenado a la miseria como para permitirse fantochadas de este tipo. Son irracionales porque se ven impunes, inalcanzables, ni por la justicia ni por un pueblo cada día más sumiso. Pero espero, y sueño, con que un día despierte. Y entonces, ¡ay de ellos!
ResponderEliminarUn abrazo.
Tampoco nos rasguemos las vestiduras y ni ensayemos la mirada trágica. Lo suyo es bochornoso, ridículo, deleznable pero por lo menos con ese gesto, y no con sus medidas antisociales, demuestran que son un buena representación de la población este país ¿o es que alguien no ha visto imágenes semejantes en colegios, fábricas, oficinas, hospitales, facultades etc.. en víspera de puente?
ResponderEliminarNo los defiendo tiene que dar ejemplo, pero al menos en eso demuestran ser más parecidos a la colectividad que los soporta.
Saludos
Sí Krapp, pero tú mismo lo has dicho: la colectividad que los soporta y les paga. Que ha soportado todas sus leyes en contra de ellos y sus infames recortes y debe de aguantar que sus "representantes" sigan viviendo con un lujo y sueldos muy lejanos de a los que han impuesto al pueblo. Por eso como mínimo bien debieran de guarde la compostura. Ya sabes el dicho: la mujer del César no sólo ha de ser honesta, sino también parecerlo. Hoy en día por medio minuto te echan de una empresa. No olvidemos cómo han puiesto las cosas estos becerros. Así que como mínimo que se comporten acorde a lo que ganan (y sin contar lo que se embolsan por otro lado).
EliminarSaludos
La revelión de Atlas (Ayn Rand)
ResponderEliminar...¿Deseáis ser gobernados por charlatanes y corruptos, incapaces de apreciar vuestro esfuerzo en forma alguna, tanto como para regalar el fruto de vuestro trabajo y vuestro sudor a instituciones y entidades dirigidas por hombres carentes de cualquier habilidad mercantil, que van de fracaso en fracaso, asignandose escandalosos sueldos y retribuciones? ¿hombres que vos exigen que pagéis por ellos, pues consideran sus deseos como un equivalente de vuestro trabajo y sus necesidades como un derecho superior que merece recompensas más altas que el esfuerzo del otro? ¿Personas que exigen que les atendáis y sigáis? ¿que pretenden ver convertida vuestra fortaleza en una esclava silenciosa y sumisa de su incompetencia? ¿que proclaman que habéis nacido para servirlos con vuestro trabajo mientras ellos nacieron para gobernar por la gracia de su inutilidad? ¿que proclaman que vosotros tenéis que dar y ellos sólo recibir, sin deberos pago alguno, ni en especies ni en gratitud, de modo que puedan burlarse de vosotros sin mostraros el respeto que como sustentadores suyos os merecéis?
...Cuando veáis que el comercio se hace, no por consentimiento de las partes, sino por coerción; cuando advirtáis que para producir necesitéis autorización de quienes no producen nada; cuando comprobéis que el dinero fluye hacia quienes trafican, no bienes, sino favores; cuando percibáis que muchos se hacen ricos por el soborno y la influencias más que por el trabajo, y que las leyes no vos protegen contra ellos, sino al contrario, son ellos los que están protegidos contra vosotros; cuando reparéis en que la corrupción es recompensada y la honradez se conviete en autosacrificio; entonces podréis afirmar, sin temor a equivocaros, que vuestra sociedad está condenada.
El hombre es un fin en sí mismo y no un medio que pueda ser utilizado por otro u otros para conseguir sus propios fines. Ésta es parte esencial de la filosofía objetivista de Ayn Rand, efectivamente, y que dio a conocer, primero a través de sus novelas ( "El manantial" y "La rebelión de Atlas"), ambas best sellers y llevadas al cine, y posteriormente en ensayo.
EliminarDe todos los modos sus teorías están ya muy superadas, pero en ciertos puntos siguen muy vigentes, tal y como lo has demostrado.
Saludos y un abrazo.
Aparte de todo lo que menciona en su blog, que es verdaderamente indignante, hay otro matiz que toca aun más los cojones.
ResponderEliminarEs esa sensación de culpabilidad que transmiten en sus mensajes donde la causa de toda la mala gestión y sus barrabasadas politiqueras , la tienen los trabajadores, que están minando a las empresas y a todo lo publico, amén de titulo honorifico de "MALTRABAJADOR " si se les compara con el resto de países "norteños" de la UE.
!Eso si! cuando hablan de esfuerzo, emplean la 1ª persona.
Y lo peor de todo, es que tienen la capacidad de contagiar a toda la masa social, en contra de si misma con esas falacias.
SALUDOS
Que pase un buen día , si es que le dejan.....
Mi querido amigo, estos lo único que saben u pueden transmitir es el patrimonio que han ido haciendo a base de robar durante toda su vida, porque lo que es otro tipo de valores, es imposible, a no ser negativos. Se tiene que ser rematadamente tonto para creerse mal trabajador porque un corrupto del PP o de la CEOE (que tiene también algunos en la cárcel o embargados) lo diga, precisamente ellos que no han dado un palo al agua en la vida si no ha sido en beneficio propio y a costa de las costillas de otros.
EliminarLo de contagiar, sí que contagian, y ahí está lo peor, porque nos han contagiado y hundido en la miseria y la pobreza, algo de lo que nos costará salir.
Un abrazo.