En el último Congreso del partido
socialista se dio la
impresión de que se intentaba, si bien no tanto volver a sus orígenes, al menos
sí volver a convertirse en un partido de centro-izquierda, después de la última
deriva hacia la derecha tomada por falta de decisiones correctas ante la
crisis, tomada por el gobierno Zapatero.
Ya en su día, cuando comenté este tema, dije que más
bien habían elaborado un programa que resultara atractivo porque necesitaban recuperar la credibilidad
perdida por un mal gobierno y una mala oposición, y añadía que para conseguir
esa credibilidad tenían que empezar por limpiar las ratas de su propia casa.
No ha hecho falta que pase mucho
tiempo para ver que tenía razón. PSOE y PP han pactado la renovación del nuevo
CGPJ, eligiendo
los doce vocales que faltaban, y entre ellos han dado el visto bueno a Francisco Gerardo Martínez Tristán,
actualmente recusado en los pleitos contra la privatización sanitaria en Madrid
por su proximidad ideológica al PP y por estar casado con una consejera del
Gobierno de Castila-La Mancha.
El poder
Judicial debe de ser independiente
Aparte de seguir la política de
hacer del poder Judicial un brazo dependiente del poder Legislativo, y en
especial en este momento de Ejecutivo, criticado
por todos los jueces y por cualquiera que desee que la justicia sea realmente independiente
de la política, se ha seguido un sistema en el que no aportan ni tienen en
cuenta los méritos que justifiquen los nombramientos, sino que se hace dentro
un secretismo injustificado, por un reparto de cuotas políticas de los dos
grandes partidos.
Resumiendo. El PSOE sigue en la
misma línea política que hace un año o hace dos: pactando con el PP las políticas que le interesa para seguir manteniendo el bipartidismo en España, porque las
políticas económicas y las sociales que dependen de ellas, les son impuestas
por quienes de verdad mandan – por culpa de ellos – en el país: la banca y la
élites financieras.
Cada vez tenemos más claro que si
queremos lograr algún cambio, la izquierda debe de acudir a las urnas unida y
en un solo bloque. La izquierda tiene esa obligación moral que
no le será perdonada en caso de que no se lleva a cabo por incapacidad de
diálogo y entendimiento. No nos podemos
permitir el lujo de dividirnos en múltiples partidos que por intereses personales,
se presenten por su cuenta debilitando la única posibilidad de lograr eliminar
el bipartidismo y conseguir un gobierno obligado a pactar con la izquierda
auténtica. Igual que se salió a las calles en el 15-M, se debe ahora batallar
en el campo de la política con la misma ilusión y unidos. Si no, siempre seremos vencidos.
Si se
quieren renovar, que empiecen por dentro
A los jueces han nombrado
los partidos de costumbre
por tener su servidumbre
cuando sea solicitado,
y pues que así ascendidos
son por servicios cedidos.
En esto los dos partidos
que han mandado en España,
pues que son de igual calaña
ponen a sus defendidos
y hacen sus propios manejos,
que ya son viejos pellejos.
Saben que su impunidad,
aún siendo cosa aberrante
es también muy importante,
para con tranquilidad
poder hacer a su gusto
todo lo que sea injusto.
Pues el poder Judicial
ser aquí independiente
es para ellos imprudente
y cosa perjudicial,
pues que por jugar con fuego
serían en el talego.
Justicia,
tienes nombre de mujer,
¿y por eso eres esquiva?
Que ni uno de ellos se salva,
de Santo Tomé prebostes
y de San Donato priostes,
todo toman a mansalva
y se lo donan entre ellos
haciendo mil atropellos.
Y ahora dicen los sociatas
que se quieren rehacer.
Pues mucho deberán de hacer
para excluir las garrapatas
que tienen en su partido
y lo han dejado escocido.
Que se ha de ser muy jumento
pretender que es impoluta
quien ha vivido de puta,
más probada que argumento
y catada que colmena,
que esté como la patena.
Y la izquierda en buen concierto
que procure el ir unida,
pues si no será vencida
y vendrá en quedar muerto
cualquier posible futuro
que no sea tan oscuro.
Tal que lo
mismo
Un sistema judicial diseñado por y para sus intereses. Otra pieza más del juego que se han montado en esta memocracia.
ResponderEliminarYo también sueño con esa unión de izquierdas ¿la veremos en las próximas elecciones? ojalá.
Abrazos.
El tema de la independencia judicial lleva ya años y no hay manera de solucionarlo mientras exista el bipartidismo y no haya una ley que permita a los jueces elegir su propio gobierno judicial. Son muchos los intereses políticos para poder manipular tanto al Tribunal Supremo como al CGPJ y al Tribunal Constitucional.
EliminarEn lo que las izquierdas vayan unidas, es tan difícil como que un caracol gane una carrera de 100 metros lisos. Años llevo esperando a verlo y algunos en que lo intenté, pero fue imposible. Demasiados intereses personales más que ideológicos.
Un abrazo.
Estoy de acuerdo en que la izquierda ha de estar unida, hoy más que nunca. Pero ha de estar unida y solidaria, sobre todo, en los problemas concretos cotidianos, no importa cuales sean las siglas hay hechos, como los desahucios, que exigen la concreción de esa solidaridad, cosa que, francamente, yo no he visto. ¿Y cómo se plasmaría esa solidaria unión en las urnas? ¿votando a qué partido? ¿al PSOE?, no gracias, ¿a IU?, en este caso siempre se impone el atemorizado e inútil pragmatismo. El PSOE, desde que abandonó el marxismo, es un partido que "funciona" durante los períodos de abundancia administrando las migajas y confiriendo a estas apariencia de "conquista social". Pero cuando vienen las vacas flacas, el PSOE se desfonda hacia el centro y se escora hacia la derecha, de la que es siervo y deudor ese pragmatismo. ¿Qué podemos esperar, más allá de la retórica, de un partido que tiene en su cúpula a un Bono? La unidad de la izquierda, sí, pero en las urnas ¿cómo?
ResponderEliminarUn abrazo, y salud!
Como se hizo en la II República; creando un Frente Popular, unido y sin siglas, con un programa en común (aunque sea de mínimos), que no es ni más ni menos que el salido de las asambleas del 15-M y que contaría con el apoyo mayoritario del pueblo.
EliminarPero ya sé que tal cosa no se conseguirá por los intereses personales y el sectarismo que siempre ha habido en la izquierda española, más preocupada por figurar que por hacer una política mayoritaria. Lo sé por experiencia propia y lo estoy viendo cada día en la incapacidad de ponerse de acuerdo por el "quítame de allí esas pajas" dos partidos como Izquierda Unida y Equo, o las continuas discusiones por tonterías entre verdes y comunistas en las filas de la izquierda.
Se les debería de presionar para que aceptaran el programa básico del 15-M y fueran con él a las urnas todos juntos. Solo así se conseguiría romper el bipartidismo y quizá una victoria. Pero ¡quiá! Ni manera.
Salud y un abrazo.
A veces la única diferencia que encuentro entre los dirigentes del PSOE y los del PP es que los primeros son malos y los otros, peores...
ResponderEliminarA este grado de decepción he llegado.
Un abrazo, Carlos
Creo que en ese estado de decepción estamos todos, Luis Antonio. Nunca han sido socialistas desde que murió el dictador, pero el cambio último ha sido muy decepcionante y no vale la disculpa de que no podían hacer otra cosa, porque había políticas económicas alternativas, pero había que tocas a la banca y las oligarquías financieras del país y no se atrevieron. Del mismo modo, nunca han sido capaces de poner a la Iglesia en su lugar, ni lograr un plan de educación pactado, para que dure años y no andar de continuo cambiando. Y como esto (me duele ponerlo sin acento) otras mil cosas.
EliminarUn abrazo.
Un traje a medida, es lo que se están haciendo la tropa esta.
ResponderEliminarRecuerdo perfectamente a Elena Valenciano , iniciando un discurso con ”nosotros el partido de la alternancia”, no se puede ser más arrogante y torpe a la vez.
Ya no se merecen el beneficio de la duda, de alguna manera el voto útil y el voto cautivo están al mismo nivel de indecencia, inmoralidad y de falta de ética.
Después de la burbuja inmobiliaria y todo la mierda que nos ha quedado, deberíamos de leer más a Flaubert (con sus maravillosas descripciones desencadenantes) sobre todo antes de meter el voto dentro de la urna.
Saludos y a pasar un buen día.
Ya no tienen beneficio de la duda, sino duda del beneficio que se han llevado en su continuado politiqueo de cloacas, cohechos, prevaricaciones, práctica durante años de nepotismo y amiguismo, robo y malversación de caudales públicos. ¡En fin!, de esas pequeñas cosas del día a día de estos granujas uqe nos llevan gobernando desde los tiempos de Carlos III. Y no me remonto a los anteriores, porque con este, al menos llegó el despotismo ilustrado, que algo es algo, ya que los otros de ilustrados...
EliminarUn abrazo. Luego hablaré de un amigo tuyo, Fabra el "Tuerto".