El Partido Popular tiene
la muy mala costumbre cuando está en el gobierno, de intentar tapar sus problemas
creando otro mayor como cortina de humo y qué mejor que apelar al sentimiento
patriótico ultrajado de su extrema derecha para ello.
A falta en esta ocasión de la posibilidad de hazañas
tan gloriosas como fue la toma de la isla de Perejil, al alba con tiempo
duro de levante, y no disponer de ningún ataque posible al moro por la
visita a su primo de Juan Carlos y
el intercambio de estampitas a que jugaron y que no le salió bien al monarca
alauita, por despreocupado y no mirar a quién soltaba, sólo quedaba Gibraltar como opción, ya que para la invasión de Catalunya
todavía no han dado motivos.
Y ni corto ni perezoso, Margallo ha vuelto de repente a la España de los años 60 de Franco,
haciendo el ridículo – algo a lo que ya nos tiene acostumbrados - con unas declaraciones
fuera de lugar e impropias de estos tiempos y de la diplomacia actual, no cerrando
la verja como se hizo en 1969, pero creando grandes colas que lo único que consiguen
es molestar y perjudicar, tanto a los españoles
como a los gibraltareños. Probablemente Margallo olvida que en la diplomacia, los problemas se solucionan en una mesa
negociando y no al estilo de su añorado Franco, movilizando la calle y a la
fuerza. Máxime, cuando tienes todas las de perder.
En esta
ocasión no hemos podido disponer de
heroicas gestas,
como la toma de la isla de Perejil
Que nuestro Ministro de Exteriores diga ahora que quiere controlar a los 7.000
gibraltareños que viven en España por fraude fiscal, cuando ellos han dado
una amnistía fiscal a los suyos y son incapaces de limpiar la propia mierda que
tienen en su casa, es como mínimo, si no gracioso, irónico. Que pretenda cobrar por entrar y salir de
Gibraltar, cuando 10.000 españoles entran y salen cada día porque trabajan
allí y 30.000 personas cruzan la verja por turismo y hacen un gasto que anima
el comercio, tanto a un lado como al otro de la verja, es ya no gracioso, sino
propio de un necio. Y el intento de
controlar el espacio aéreo de los aviones que aterricen en Gibraltar, es un
desprecio a la seguridad de las vidas humanas de quienes vuelan en esos aviones.
Las ocurrencias de arcaico y pretencioso caballero español
de Margallo ya nos han causado bastantes disgustos con todos los países con los que
teníamos buenas relaciones y debemos de seguir teniéndolas. Pero él no puede
olvidar su cuna, y sigue el viejo lema fascista de por el Imperio hacia Dios, esperando un nuevo amanecer de una
España a la que ellos están hundiendo.
Que no intenten distraernos con fascistoides
reivindicaciones, glorificadas por su coral mediática y la clac de viejas
glorias imperiales, porque no lo van a conseguir. Mala opción es ésa de crear un problema para tapar otro y además no conseguirlo. Ahora nos tocará negociar
y hacer el ridículo con Gibraltar y tal vez, con mucha suerte, logren que los
monos se hagan españoles para ir a la cola del paro.
Si quiere
investigar las cuentas de españoles
en
Gibraltar, también puede hacerlo en Andorra, Suiza…
ROMANCE A GIBRALTAR
DE UN FASCISTA ESPAÑOL
La herida de Gibraltar
es una herida sangrienta
que un patriota tiene abierta
y venera en su altar.
Robada a nuestra nación
lo fue en manera perversa
en una guerra que adversa
le fue a la pérfida Albión.
Hace ya trescientos años
que esta humillación tragamos,
mas ni aún así renunciamos
a retornalles los daños.
Que es español Gibraltar
lo llevamos en la venas,
y no hay suficientes penas
que a tal nos hagan faltar.
Que siempre el inglés ha sido
un pirata y un corsario
un mísero mercenario
que al que más paga ha servido.
Siempre ha
servido para desviar la atención de los ciudadanos
Que así es como hizo su Imperio
y se vino abajo el nuestro,
siendo todo ello un secuestro
un robo, y un improperio.
De siempre, los miserables
nos han andado chinchando,
porque el gobierno era blando
y eran con ellos amables.
Agora acabó el recreo
con este gobierno fuerte,
y si hay un poco de suerte
empezará el ajetreo.
Los tendremos rodeados
y se acabó el contrabando
con cuentas investigando
de dineros blanqueados.
Y cuando se hayan hundido
y estén por fin arruinados
nos vendrán muy abrumados
pidiendo que haya olvido.
Mas no admitiremos maña,
que un español tiene orgullo
y antes prefiere barullo,
mas Gibraltar, vuelve a España.
Para un “facha”,
Gibraltar es una herida sangrante
Genial, irónico y divertido.
ResponderEliminarUn abrazo solidario.
Gracias amigo, por tan generosa crítica.
ResponderEliminarUn abrazo.
No se puede hablar más alto, ni más claro, ni más coherente.
ResponderEliminarEs cierto que uno tiene que esperar de su gobierno diplomacia, pero de una pandilla de indeseables delincuentes..., Va a ser mucho pedir.
Un saludo.
De este gobierno, y más de Margallo, no se puede esperar nada y mucho menos diplomacia. En lo referente al tema de Gibraltar, siguen con la misma forma de pensar de su maestro, Franco.
EliminarSaludos y un abrazo.
No se donde he oído, que el puto peñón, querían dedicarlo a la cría de elefantes.
ResponderEliminarY pobre el Barcenas de mamporrero, para el trabajo social y todo eso.
Mamporrero de Mari-Ano. ja,ja,ja.
Mari-ano ya tiene de mamporrero a Marhuenda, hombre. Qué quieres que te diga; criar elefantes en el peñón es algo difícil porque les tendríamos que ceder algo de terreno y no creo que eso le guste a los peperos. Además al Juanca le quedan cuatro afeitados. Así que mejor se queden con sus monos y nosotros con los nuestro, que bastante trabajo tenemos.
EliminarUn abrazo.
La historia se repite... Un abrazo Santi
ResponderEliminarCon estos..., ¡siempre! Son puro franquismo.
EliminarMe alegro de verte nuevamente y espero que estés bien.
Un abrazo, Santi.
El despiste patriótico siempre ha sido una maniobra muy recurrida en tiempos en los que hacía falta tapar mierda.
ResponderEliminarVer las portadas hoy del "Abc" y de "La gaceta" es como pensar que estamos en guerra con el Reino Unido...
Rídiculo. Otra sandez más del verano.
El ridículo internacional es enorme. Más después de lo de Bárcenas y las explicaciones que dio Rajoy ante los congresistas en el Senado, que no se las ha creído nadie salvo los suyos, o probablemente ni ellos, pero hacen ver que sí.
EliminarAl menos estamos entretenidos, otra cosa no, pero lo que es entretenimiento, tenemos para dar y vender.
Un abrazo.