LA CEOE PIDE LIBERTAD (para acabar con nosotros)

La CEOE parece tener envidia de sus colegas ingleses y ha copiado su sistema de contrato sin horas, que tan bien les va a ellos y tan mal a sus ciudadanos, y ni corta ni perezosa, lo ha copiado (porque crear algo propio en esta país ya se ha olvidado) y ha “propuesto” al Gobierno “imponer” a los trabajadores la conversión de los contratos a tiempo completo, por otros más bonitos a tiempo parcial, cuando las causas lo justifiquen, es decir, siempre que les dé la gana.

No contentos con eso, y habiendo ya ampliando anteriormente los contratos de formación de 25 a 30 años, ahora consideran que la edad debe de ser lo suficientemente amplia para que “beneficie” tanto a jóvenes como a parados de cualquier edad que tienen que readaptarse profesionalmente. Dicho con otras palabras, que podrán tener trabajando a un ingeniero aeronáutico de 60 años, como carpintero, con contrato de formación.

Los contratos a tiempo parcial que pretende imponer la CEOE son muy similares a los contratos sin horas que ya se utilizan en países como Gran Bretaña y que tan buen resultado están dando…a los empresarios, pero que dejan a los trabajadores, en la práctica sin ningún derecho. Lo mismo puede trabajar en una semana 70 horas como ninguna, siempre según las “necesidades” del empresario, que tiene así gran libertad en la contratación y en la imposición de las condiciones.

La incertidumbre laboral le va muy bien al empresario,

pues convierte al trabajador en más servil

Otro de los inconvenientes de este tipo de contrato para el trabajador – aparte de la incertidumbre que crea – es la pérdida de muchos beneficios respecto a un empleado normal, tales como seguros de vida o médicos, vacaciones pagadas, pagas de beneficios, o preavisos de despido, que en este caso puede, ser de un día a otro. Igualmente, sus ingresos mensuales no llegan a equiparase al salario medio de un trabajador de su mismo trabajo y categoría, incluso apenas alcanzan el salario mínimo interprofesional.

Cierto, que la mayoría de estos derechos – como las vacaciones pagadas, los horarios pactados, y otros - ya están previstos que se pierdan cuando los convenios colectivos estatales sean abolidos, cosa que de momentos la Audiencia de Madrid ha parado, pero vayámonos preparando para estas nuevas modificaciones de la Ley de la Reforma Laboral, que poco a poco nos retrotraerá al siglo XIX.

Y a todo esto los sindicatos, ni una huelga, ni una movilización, ¡nada! ¡Eso sí!, cenas para hablar de las mejoras de las condiciones laborales de los trabajadores y declaraciones diciendo que no a todo, a diestro a siniestro, pero a la hora de la verdad, no se les ve ni se les siente. ¿Qué pasa con los trabajadores, que no se movilizan para renovar el movimiento obrero?

La angustia ante la situación, ¿nos puede haber

convertido en un pueblo de mansos?

Agora que hay buen ganado

y en grandes cantidades,

pues la crisis trae bondades

para nuestro empresariado,

nuestros queridos patrones,

como buenos macarrones,*

nos quieren tener pisados

como a unos descamisados.

Y no siendo creadores

pues no son originales,

que son más bien medievales

y unos estafadores

que no hacen inversiones

sino especulaciones,

y quien dinero así gana,

raudo traspasa la aduana.

Pues aún siendo muy patriotas,

no hay patria para el dinero

y siendo éste muy viajero

y no siendo ellos idiotas

lo llevan donde más renta,

y al mismo tiempo en su Renta

los beneficios amañan

y así a la Hacienda engañan.

La Patronal quiere agora

imponernos un contrato

en el cual el mejor trato,

sea trabajar sin hora

según sus necesidades

o sus propias veleidades,

y en un mes pueden ser ciento,

o también, tres veces ciento.

¿Y en qué no nos aventajan?

Eso queda a su capricho,

pues que tendrá el derecho

de elegir en su provecho,

sin que quede en entredicho

a las personas más viles,

a aquellas que más serviles

estén prestas a aceptallo

sin derecho a rechistallo.

También hay otro contrato,

de formación, que se llama,

que entre ellos tiene gran fama

y les resulta asaz grato,

pues con él pagan muy poco

por trabajar como un loco,

y han pedido ampliallo

en la edad para aplicallo.

Y así ver, y con contrato,

un ingeniero boyante

tratado cual principiante,

cobrando como un novato,

y con más de sesenta años

aprendiendo los apaños

de oficio de carpintero

por no hacer de limosnero.

Que todo nos han robado;

la dignidad y el derecho

que en la lucha pecho a pecho

nos habíamos ganado,

todo nuestro patrimonio

que este maldito demonio

de gobierno privatiza

sin dalle una paliza.

La dura realidad prefabricada que llegará

tan lejos como nosotros permitamos

*Macarrones, macarras. En jerga carcelaria, chulos, proxenetas.