Estando nuestros juzgados
atestados de chorizos,
con jueces advenedizos,
o bien que son presionados,
lograr sentencia en España
es conseguir una hazaña.
Y aún más si se permite
que el juicio se torne en juego,
en dónde siempre el más lego
responde al primer envite
sin saber cómo se juega,
y el listo entonces, alega.
Y un día cada semana
va presentando una prueba,
que como el juez no reprueba
y admite de buena gana,
ya que el juicio va alargando
y él se pueda ir jubilando.
Otros hay, que van midiendo,
las perlas que van soltando,
para así ir presionando
a quienes está jodiendo,
que ha resultado que hay mierda
en la derecha y la izquierda.
La función de algunos es distraer de manera descarada
Que hasta van a hacer un pacto
los dueños deste tinglado
y que siga bien reglado
todo lo que hay putrefacto,
y duren otros treinta años
juzgando y haciendo apaños,
mas sin terminar ni un juicio,
por no hacer ningún perjuicio.
Agora hay más de mil
procesos por corrupción,
y ante esta aglomeración
ni siquiera a un alguacil
a la prisión han metido
por estar comprometido.
Que por manos enguantadas,
están todos amparados
y si unos son enrejados,
sus fianzas son canceladas
justo al día siguiente
por un espiritual ente.
Estas manos, que tan finas
suelen ir siempre enguantadas,
también van bien ungüentadas
y untando liman espinas
y ablandan los corazones,
pues que el unto alza pasiones.
Y si hubiera un magistrado
que siendo en sí independiente
se ha vuelto desobediente,
se le pone ante el estrado,
se unta al Tribunal Supremo
y se le echa por blasfemo.
Y que vayan aprendiendo
la norma más importante
aunque parezca aberrante:
las leyes se están haciendo
como quiere el poderoso,
así que si eres chistoso
y quieres buscar justicia
te vas al país de Alicia
con la Báñez y González
Pons, que dicen que Europa ez.
Hay jueces que son molestos e insistentes
Los impunes campan a sus anchas. Pronto habrán más jueces encausados que chorizos en la carcel.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
De momento vamos por la marca de más políticos y banqueros chorizos que jueces, con lo cual podemos llegar al 2050 sin que haya habido una sola sentencia y se sigan acumulando pruebas y causas que es la táctica que van siguiendo con gran alegría de los jueces (con excepciones muy honrosas), que se quitan el muerto de tener que dictar una sentencia que no guste a la casta, o que sea tan descarada que nos hinchemos a reír todo el país.
EliminarSalud, y buen día, amigo mío.
Y digo yo desde la más absoluta de las ignorancias ¿de cara al exterior cómo estamos quedando? ¿No hay ningún organismo internacional que empiece a oler la mierda y cuestione la imparcialidad de la justicia española?
ResponderEliminar¡Hombre!, pues haber, hay varios, como Argentina sobre el franquismo, el Tribunal Europeo sobre las hipotecas, y otros que esconden aquí las noticias, pero que los hay. Y sobre todo, la prensa, en especial la de UU.EE. y para ser más exactos, el Washington Post, que nos dedica los domingos unos monográficos bastante entretenidos sobre nuestra clase política, y sus mamandurrias, que diría mi amiga Espe.
EliminarPero¡ojo! y no nos equivoquemos, que nadie alza en exceso la voz, porque en cada casa cuecen habas y en la actualidad, como el valor supremo es el dinero sin tope, pues... no hay freno para la codicia sin ética de ningún tipo, y gente como Bárcenas o Mario Conde, Luis Roldán, Diaz Ferrán, Blesa y todos los que han vendido "preferentes", Rodrigo Rato (que le viene de generaciones), Camps, tu amiga Rita, la mía, Aguirre la incorrupta, el tuerto Mata, Mato que es corrupta sin enterarse, los cobradores de sobresueldos, pero legalmente, los exportadores de dinero, etc. porque podría seguir hasta quedarme sin blog, son más envidiados o admirados que odiados, o al menos, que se quiera que se les aplique la ley de una forma justa.
Pero si es que sólo ha aflorado la punta del iceberg, y hay mas de 1.500 juicios en marcha por corrupción; ¡que se dice pronto!, pero... ¡En fin!, que tenemos lo que os merecéis y yo tengo que tragar con ello. ¡Marditos roedores!
Un abrazo.
No seamos mal pensados...ummmm.Lo digo por lo de las 13 fincas que supuestamente había vendido nuestra queridísima infanta Cristina : pero...fué simplemente un error de algun malintencionado de Hacienda y Montoro va a pedir disculpas(igual que las que nos piden a nosotros por todos los impuestos que nos suben) .Qué, en varias comunidades se de el nº de DNI con dos dígitos(14)en los registros catastrales.No le hace a ud sospechar que aquí hay mucho estómago agradecido o simplemente mucho sinvergüenza a merced de esta "corte reinante".
ResponderEliminarEl que hizo la ley, hizo la trampa :nunca mejor dicho.
Un abrazo Carlos feliz día.
Lo de la infanta no sé qué puede haber sido, pero mucho me temo que es la primera de las mucha meteduras de pata que veremos en el paso de los registradores de público al sector privado, más que en un descuido de Hacienda. No se puede entender que los registradores den números de DNI de dos cifras, que son los destinados a la Casa Real, a "motu" propio sino algún motivo que deberían de explicar. Pero como pasa con todo, aquí nadie explicará nada.
EliminarUn abrazo, Bertha.
Justicia: ciega, sorda, muda y sobre todo boba. Increíblemente boba.
ResponderEliminarPoblada de tipos con diploma que pueden decidir sobre nuestras vidas y haciendas por haberse quemando las pestañas durante un montón de años empollando una tonelada de papeles, jurisprudencia y demás pesadeces leguleyas.
Es una perogrullada pero es así: jueces son los que más empollan, los que más tragan, los que pueden retener más conocimientos en sus cabezas, no los más justos.
¿Es justo que ésto sea así?
He conocido un magistrado en mi vida con quien he tenido algo de amistad y más o menos se atenía a la definición que has hecho; un memorión tremendo, pero una incapacidad total para argumentar debidamente cualquier tema partiendo de una hipótesis dada.
EliminarDe todos los modos no creo que todos sean así. También los hay que pertenecen a la casta, o que se dejan untar, o prefieren no mojarse demasiado y vivir tranquilos, y los que quieren hacer carrera y llegar hasta el Supremo o el Constitucional a base de favores políticos. Estos son los más peligrosos porque imparten ley pero no justicia, y lo hacen en modo muy particular.
Saludos.