Era la última de las promesas electorales que le faltaba por
saltarse totalmente, su línea roja – como el mismo la denominó – que nunca sería cruzada, porque
no se podía atacar a los más débiles. Hace tan sólo unos días lo volvió a
repetir cínicamente a los periodistas: yo
creo que subiremos las pensiones. Y sí lo ha hecho, pero muy por debajo de
lo que ha subido la vida, de lo que marca el IPC, de lo que está escrito
en la ley, de lo que fue firmado en el Pacto
de Toledo.
En tan sólo un año de gobierno, y a pesar de su promesa, las
pensiones han perdido más poder adquisitivo que en todo el período de Zapatero, a quien,
curiosamente, Rajoy acusó que haber congelado las pensiones. Él no las ha
congelado, pero en toda la era de Zapatero – aparte de haber subido las pensiones
mínimas – el pensionista medio perdió un 1,2% de poder adquisitivo frente a 1,9
que pierde este año con Rajoy. Y eso sin tener en cuenta el porcentaje
acumulativo sobre lo perdido ya el año pasado. Es decir, que lo que pierde ya no lo volverá a recuperar
nunca; a partir de ahora es más pobre para siempre.
Como buenos
compañeros de viaje y de cama que son, el Partido
Popular ha aprendido todas las trampas, añagazas, y argucias, típicas de
unos fulleros como CIU, y al igual
que estos acostumbran a justificar su mal gobernar y ocultar su corrupción acusando
siempre a Madrid y al gobierno central, ahora es el Partido Popular quien carga sobre Bruselas y la obligación de
cumplir con el déficit, la culpa de la bajada de pensiones.
Porque se trata de una bajada. Si el IPC ha sido del 2,9% y
se suben el 1% ó el 2% en las inferiores a 1.000 euros, no se están subiendo,
sino bajando el poder adquisitivo, que es lo que de verdad importa. Y no es por el déficit – cosa que por otro
lado lo más probable es que no se cumpla – sino porque gracias a una Reforma
Laboral pensada con los pies, en lugar de crear puestos de trabajo se han
creado parados, y como consecuencia lógica de ello, una disminución de ingresos
en la Seguridad Social, por lo que no hay dinero para pagar las pensiones. Ante
situación tal, un cerebro neoliberal, ya de por sí muy limitado y acostumbrado
a recortar, no ve otra solución que no subir las pensiones.
Como se han
enterado que los abuelos mantienen
a toda la
familia, ahora van a por ellos
Bien que podría cubrir el gasto de 3.800 millones que supone
mantener las pensiones al día, subiendo lo que indica el IPC y cumpliendo
así con la ley y con la promesa que un día ya muy lejano dieron para conseguir
votos. Bastaría con imponer el pago del
IBI a la Iglesia Católica de todas sus posesiones no dedicadas al culto,
para cubrir esos 3.800 millones. Así de sencillo. O hacer pagar a quien corresponda el agujero de Bankia, por poner
otro ejemplo. O si quieren otra
solución, que la parte correspondiente de los intereses de la deuda que tenemos
la paguen aquellos a quien corresponde pagar, los bancos; que con eso ya no
sólo cubríamos las pensiones, sino también la Sanidad y la Educación.
Pero no. Estamos gobernado por truhanes y rufianes que
sobreviven con sus patrañas engañando a los ciudadanos. Que están en
la política para hacer de ella un negocio. Les es más rentable hacer pasar
hambre al pueblo, si con ello consiguen meter mano en la Sanidad privada a
través de empresas propias o de familiares y amigos. Y lo mismo en la
Educación. La política no es para ellos un trabajo social en representación de
quienes les han votado, sino una forma de obtener el mayor beneficio posible y
la máxima rentabilidad para aquellos que de verdad representan, aunque no les
hayan votado.
Se precisa ser muy infame y mezquino para negar el dinero a los
pensionistas, después de haber obtenido sus votos. Y muy
cobarde e insolente, para esperar a que hayan pasado todas las elecciones,
antes de decir nada a la ciudadanía. Mezquindad
y cobardía, las dos virtudes de este gobierno, defendidas por la razón de la
fuerza a falta de la fuerza de la razón.
Ni una sola
promesa han cumplido, ¡ni una!
Es como no
acertar ni un resultado en una quiniela
La línea roja ha pasado
Mariano con las
pensiones,
pues dice que
por…presiones
de Europa las
ha bajado,
mas es porque
no es sincero,
lo cierto es,
que no hay dinero.
Y como es un
gran fullero,
para no armar
alboroto
y no perder
ningún voto,
como hombre que
es traicionero,
esperó, con
dilaciones,
que acabaran
elecciones.
Y una vez que
ya han pasado,
con aire muy
compungido
dice que le han
exigido
(porque cobran
demasiado),
que rebaje las
pensiones,
o a la banca no
hay cesiones.
Pero como es
conocido
y que es
mentira sabemos,
nadie su engaño
nos creemos,
mas sí es
verdad que ha incumplido
la última
promesa sana
que ha echado
por la ventana.
¡A ellos se la deberíamos de meter!
Es que no son razonables,
pues que
piensan con el culo
y lo que hacen
siempre es nulo
y de formas
censurables,
porque habiendo
soluciones
no les prestan
atenciones.
Porque son unos
rufianes
que viven
haciendo daño,
de mentiras, y
el engaño,
y como buenos
truhanes
buscan hacer
sus negocios,
los dellos y de
sus socios.
Ahora bajan la
pensión,
y sin batirse
ni el cobre
así roban al
más pobre,
pues que
es ésa es su religión;
proteger al
poderoso
que es lo más
beneficioso.
Que lo que ayer
era vicio
hoy en día son
virtudes,
necesarias
aptitudes
para obtener
beneficio,
único fin
perseguido,
pues la ética ha fallecido.
Nos sobran de esos,
es la Marca España por excelencia
Buen analisis copio y pego con tu permiso
ResponderEliminarGracias por tu visita y por el comentario. Puedes difundir; para eso escribo, denuncio, y satirizo.
EliminarSaludos.
Han robado,arruinado y desgraciado la vida de jóvenes parejas que solo querían un hogar, han destrozado la sanidad, la educación publica la han convertido en un estercolero, los discapacitados los han dejado abandonados, y ahora "ROBAN EL SACRIFICIO DE TODA UNA VIDA A LA TERCERA EDAD".
ResponderEliminarPero lo peor de todo es que el monstruo está aun hambriento...
Hoy he estado escuchando unas declaraciones del chorizo del ex-presidente de la patronal, Díaz Ferrán, en las que con toda la cara decía que no nos podíamos permitir el lujo de pagar 15 años de pensión. Que antes se vivía menos y si se jubilaban a los 65, se morían a los 70 y cobraban 5 años, pero ahora, como ha aumentado la esperanza de vida a los 80 años, no se puede un trabajador jubilar a los 65 años y cobrar 15 años por no hacer nada. que era necesario subir la edad de jubilación.
EliminarAnte una persona con estos principios éticos y esa manera de pensar, ¿qué haces? ¿Intentas dialogar, o le pegas un tiro directamente? Bien, pues eso es lo que nos espera.
Un abrazo.
Es posible que las cosas empiecen a moverse hacia la tremenda, se están excediendo.
EliminarSí, llevan excediéndose mucho tiempo, el problema es saber la capacidad de aguante que tenemos, que al parecer es muuuucha.
Eliminar¡¡Es increible lo que está pasando!! Y lo peor es el futuro que estamos sembrando.
ResponderEliminarUn abrazo, Santi
No Santi, no lo estamos sembrando, pero una gran mayoría lo está consintiendo con su silencio y su indolencia, los mejores cómplices que tiene la maldad y nuestros peores enemigos.
EliminarUn abrazo.
Toda una vida trabajando (y por tanto pagando religiosamente) para que luego te toque a ti pagar los platos rotos de la deuda...
ResponderEliminarYo no sé a donde vamos a llegar. Es lamentable que ni una sola de las promesas se haya cumplido, es más, es lamentable que se estén haciendo cosas que se juraron no hacer. En un año no hemos mejorado un ápice en nada, cada vez vamos peor. Si este es el futuro que nos espera apaga y vámonos.
Abrazos.
Pues ve apagando, pero no sé a dónde podemos ir, porque en todos los sitios van las cosas por similares caminos. Si seguimos así, en un par de años seremos otra vez un país de pobres y de analfabetos, en el que sólo los ricos y las clases privilegiadas tendrán acceso a una educación decente, a una sanidad de pago, y a unos puestos de trabajo bien remunerados. El resto, como en los años cuarenta del siglo pasado, o peor. Y el problema es que la mayoría de los ciudadanos pasan olímpicamente de todo. Ya veremos qué ocurre cuando les toque tener que ganarse la vida trabajando doce horas diarios para ganar 600 euros al mes.
EliminarUn abrazo.
Lo que me alucina es la forma en que niegan y niegan esa realidad que ellos están construyendo día a día, tan implacablemete destructivos todos ellos. Ese descaro tan natural que tienen, que llega a tintes casi celestiales. No se les encrespa el gesto lo más mínimo, parece que se lo creen hasta ellos mismos, a pie juntillas, de principio a fin. ¿Nos toman por tontos?
ResponderEliminarEstoy de acuerdo en que es una cuestión de aguante, hasta dónde somos capaces de llegar. Mira, en Sanidad parece que están dando marcha atrás, pero es necesario que nos movamos todos, que no vayamos cada uno por nuestro lado y cuando nos toca.
Y a Díaz ferrán que lo metan en la cárcel ya. Sin fianza, ni 30.000 ni 50.000 millones. Se me ponen los pelos de punta cada vez que estos delincuentes se libran de la cárcel por tener dinero. ¿Por qué el que tiene dinero se queda en casa y el que no lo tiene acaba entre rejas? Eso no es justicia.
Lo dejo, que me estoy enfadando...
Besos, Carlos, siempre es un placer leerte, a ti y tus galeónicas.
No me extraña que te enfades, Angie, no es para menos. Pienso que somos muchos los que estamos ya muy enfadados y que se está llegando a ese punto en que, de tanto tirar de la cuerda, se rompe. Son continuas las noticias sobre corrupción, sobre todo tipo de injusticias, abusos de poder, pérdidas de nuestros derechos e incluso de vidas, desahucios que dejan a personas desvalidas en la calle, aumento de la pobreza generalizada, mientras que la clase política vive ajena a todo ese sufrimiento y, no es que no lo sepa, sino que le importa un comino. Esto es lo que está quemando a la ciudadanía y puede prender la mecha de un estallido que espero que ocurra, porque si no, lo vamos a tener muy negro.
ResponderEliminarUn abrazo, y gracias por la visita.
Una situación extrema requiere de medidas extremas. Hau que recrudecer las protestas. Es necesario.
ResponderEliminarCreo que está llegando ese momento en que la gente está ya demasiado harta de aguantar. Son demasiadas injusticias y abusos de poder los que se están cometiendo, y cada vez hay más pobreza y miseria. No podemos seguir así.
ResponderEliminarOs diré una cosa; por primera vez en mi vida, oigo hablar en los bares casi más de cuestiones sociales que de fútbol, y eso es muy significativo. Espero que terminemos estallando al fin.
Abrazos, y buen día de esta Constitución (ojalá sea el último).