MARCA ESPAÑA, ¿O MARCA HISPÁNICA? Digo yo...

La Marca Hispánica fue el territorio comprendido entre la frontera político-militar del Imperio Carolingio con Al Andalus y los Pirineos, desde finales del siglo VIII hasta su independencia efectiva en diversos reinos y condados, o sea, la frontera que marcaba la división entre lo que era Europa y lo que no lo era.

Ahora, parece que tengan gran preocupación en el Partido Popular por la Marca España, una especie de recuperación del prestigio de la España Imperial, aquella que nunca existió pero que mantuvo vivas las llamadas esencias patrias, de lo que en tiempos fue la Reserva Espiritual de Occidente, algo así como una reserva de indios, pero en plan fundamentalistas católicos.

Y nuestro muy excelso Presidente de Gobierno anda preocupadísimo, incluso diría que preocupadérrimo, porque los españoles no sabemos estar a la altura de tan importante momento histórico y no estamos dando la talla para mantener la Marca España. Por ello, y para elevar nuestro espíritu, sirviendo como ejemplo, felicitó a todos aquellos españoles que no hacen uso de su derecho de expresión y se quedan en casa viendo la televisión, que no protestan por nada, aunque les estén robando, y que para demostrar su infinita capacidad de estupid bondad, van a volver a votar a su partido en las elecciones de este domingo, para que les sigan engañando. ¡Esto es saber vender la Marca España!

Pero digo yo, que si no sería mejor que vigilase la cantidad y medida de sandeces que a diario dicen sus ministros y diversos lacayos, en lo que parece haberse convertido una competición para ver quién la suelta más gorda.

Digo yo, que también debería de poner freno a los asnos de su partido que rebuznan, cuando una sentencia de un tribunal no les gusta, y comienzan a cocear sobre los jueces.

Digo yo, que debería de obligar a hacer un cursillo de lo que es un sistema de derecho y democrático a sus ministros, para que se enteren de una puñetera vez que el Estado está obligado a defender los derechos de los ciudadanos, no a reprimirlos brutal e indiscriminadamente y ante las evidencias de ello, el Ministro del Interior en connivencia con el de Justicia, intentar poner trabas para la grabación de la actuación policial y penas de cárcel a los que ejercen su derechos de manifestación, sin posibilidad de defensa.

Digo yo, que una buena Marca de España sería aquella que puede demostrar que en las filas de su partido no existen corruptos. Pero da la casualidad que desde el 6 de Noviembre de 2007, es decir, hace 5 años, estalló la trama Gürtel en la que estaba enfangado todo su partido, y hasta este momento, el único condenado ha sido…el juez. Y que con ese sentimiento de impunidad, siguen siendo los números 1 en corrupción en todos los parlamentos (nacional y autonómicos) así como en ayuntamientos, diputaciones, y todo lugar donde se pueda meter la mano y sacar dinero, como en la ex-cajas de ahorro, de las cuáles nadie ha respondido por los millones desaparecidos ni por su mala gestión.

Digo yo, que en lugar de permitir que nuestro jóvenes mejor preparados se vean obligados a emigrar para poder vivir, bien se podría invertir más en I+D+i, que al fin y a la postre, producen riqueza, en lugar de becar toreros.

Digo yo, que en lugar de pagar a la Iglesia Católica 13.000 millones para sus colegios privados y concertados, se podían invertir esos millones en Educación Pública de calidad y para todos, pues sería más justo pagar entre todos la educación de todos, que no, pagar los pobres la educación de los hijos de los ricos.

La Eterna España de la Cruz y de la Espada (y de majaderos)

Digo yo, que no ayuda mucho a la Marca de España, que vayamos a la cabeza de Europa en porcentaje de parados y en diferencia de sueldos, entre los mejor pagados y los peor pagados, porque eso es alimentar unas diferencias que da alas a la mala convivencia.

Digo yo, que esa conducta cazurra y montaraz de seguir defendiendo la pasada dictadura y no permitir la investigación sobre los crímenes del franquismo, habiendo firmado la Carta de los Derechos Humanos, según la cual, estos crímenes no prescriben, y que tenga que ser finalmente el Tribunal Internacional de Estrasburgo quien diga que deben de investigarse, no hace ningún bien a la Marca de España.

Digo yo, que difícilmente se podrá defender la Marca de España, desde un partido que en el poder, reparte los puestos de trabajo en la administración a sus amigos, parientes y militantes de su partido, utilizando algo tan odiado como es el nepotismo, no muy bien visto allende nuestras fronteras.

Digo yo, que queda como impresentable para una buena Marca de España, la utilización de los medios de comunicación públicos como la secretaría de propaganda y adoctrinamiento del propio partido.

Y aunque podría seguir con la lista, para no cansar, digo yo, que lo que menos ayuda a vender la Marca España, es un Presidente de la nación, que a pesar de tener 90 asesores, no hace caso a ninguno, está en el poder con un programa del que no ha cumplido ni un sólo punto, sino todo lo contrario, se niega rotundamente a escuchar la voz de sus ciudadanos, a los que humilla y ningunea continuamente, es incapaz de gobernar porque no sabe dónde están los cuatro puntos cardinales, produce vergüenza ajena el ver cómo es tratado en Europa y de qué manera tan humillante se comporta, cómo la famosa confianza de los mercados se ha convertido en todo lo contrario; en una total desconfianza hacia él. Los mercados desconfían de Mariano Rajoy, se puede leer en cualquier diario de la prensa internacional.

Ésta no es la Marca España que debería de ser, viniendo de quienes viene vuelve a ser la Marca Hispánica, una frontera – en esta ocasión ideológica y de comportamiento – que nos vuelve a separar de Europa, y que conllevará otra separación económica y social.

Tanto asesor, ¿para qué? Para hacer de bisagra con Merkel

no hacen falta ni estudios primarios

Anda Rajoy preocupado

por lo de la Marca España,

pues quiere con tal patraña

tener al Pueblo callado

para que fuera no vean

de qué forma nos mangonean,

y aunque democracia vende,

digo yo, que eso depende.

Que a esta Marca dan sentido

de nuestra época imperial

algo que fue inmaterial

porque de nunca ha existido,

tan sólo entre sectaristas

católicos y fascistas,

tal idea, aún se defiende,

digo yo, que eso depende.

Que para él la Marca España

es la que nuca protesta

y la que agacha la testa

aunque le estén dando caña,

porque por propia ignorancia

la realidad no comprende,

digo yo, que eso depende.

Digo yo, que es también Marca

el evitar las sandeces,

tonterías y memeces

que a diario suelta un jerarca

de los que tiene en su equipo,

bien por mantener el tipo

o la libertad no entiende,

digo yo, que eso depende.

Que digo yo, que estoy seguro que el innombrable

obtiene mayoría absoluta

Digo yo, que en ocasiones,

a alguno que ya va herrado

debe de tener cerrado

para evitar las tensiones

que con otros poderes crea

y evitar así que se vea

que en contra de otro contiende,

digo yo, que eso depende.

Y digo que a la corrupción,

junto con el nepotismo,

la ineptitud y el cinismo

deberá poner atención,

porque ya es una vergüenza

que haya tanto sinvergüenza

robando,  mas no trasciende,

digo yo, que eso depende.

Digo, que a ver si acabamos

con dar dinero a la Iglesia,

que no tenemos amnesia

y en Estado laico estamos,

siendo más humanitario

gastallo en lo igualitario,

como Educación pretende,

digo yo, que eso depende.

Y digo, y voy acabando

que el ínclito Presidente

se largue, para que ausente

deje ya de ir humillando

al Pueblo y a España entera

porque no tiene madera

y ha causado mucho argüende

digo yo, que eso depende.

Mejor  para todos que se abra él