Al FMI (Fábrica de Memos
Internacionales) y su directora, Christine Lagarde, le parecen muy bien las
reformas emprendidas por el gobierno de Rajoy, si bien considera que debe de profundizar un poco
más para eliminar nuestra adicción a los
años del bienestar y la comodidad.
Porque Lagarta Lagarde y su pandilla de memos
consideran que no es bueno que un
trabajador se haya hecho adicto a trabajar cuarenta horas a la semana, tenga un
fin de semana libre y goce de vacaciones anuales pagadas, cosas que debemos
de ir dejando ya en el olvido porque van en contra de la productividad, la nueva
palabra mágica, tótem del mercado. Al mismo tiempo, a uno de esos necios de la CEOE se le ocurre rebuznar, que cuatro
días para enterrar a un pariente en un abuso en toda regla del lobby obrero
comunista y hay que acabar con ello.
Aunque parezca mentira, todavía en Europa – con la
cantidad de europeos que visitan España cada año – siguen manteniendo sobre nosotros los tópicos de toda la vida. Hace
poco, el semanario Der Spiegel publicaba que la presión de la troika eliminó la siesta en 2012 y que el Gobierno Zapatero la suprimió entre
los empleados públicos en 2005 para impulsar
la productividad. La siesta sigue
siendo para ellos un hábito sagrado entre los españoles, al igual que nuestra pasión por el fútbol, los toros, el
flamenco, la paella, el sol y el vino. ¡Olé topicazos! Y que de trabajar,
aquí nada. Vagos de naturaleza.
Así, no es de extrañar que con un
gobierno como el que tenemos, que
además les da la razón y dice que a los españoles hay que tratarles con mano
dura y sin miramientos, nos nieguen los
derechos de que todos ellos disfrutan, aunque pertenezcamos al mismo club.
Porque España es la que más ha
recortado en gasto público, cuando gastamos menos que la media europea sobre el mismo (20,7% del PIB
frente al26,9% de Europa), y ahora está
recortando entre los que trabajan en el servicio público, cuando también la población
que trabaja en estos servicios es inferior a la media europea (10% frente a
un 15%).
Y sin embargo estas
medidas parecen bien a mucha gente y Europa quiere más. ¿Por qué? Primero,
por el escaso desarrollo de la
democracia y del estado del bienestar en España, como hemos visto en los
porcentajes de gasto y población activa en el servicio público, y segundo,
porque seguimos arrastrando el viejo
pensamiento de la España reaccionaria y franquista. Por eso, la Educación
se vuelve a dar a la Iglesia y ésta
sigue manteniendo sus privilegios sin que casi nadie alce la voz, y lo mismo
ocurre con parte de las privatizaciones de la Sanidad, que ya están en manos de
congregaciones religiosas desde hace años.
La vieja España mesetaria, cerrada
e inquisitorial, sigue viva y nada ha
cambiado desde que murió el dictador. Sólo que los cachorros de entonces se han
hecho adultos y son los que mandan ahora.
La “troika”,
a quien nadie ha elegido, es la mafia
que manda y
ordena las políticas a seguir
Ha dicho la Lagartona,
Lagarde, la de los memos,
que nos desacostumbremos
a estar como en la eurozona,
que la vida de tumbona
sólo es para la derecha
que tiene la vida hecha,
siendo nuestra prioridad
alzar la productividad
porque así, más se aprovecha.
Que hemos sido muy mimados
en los años de bonanza,
mas perdamos la esperanza
de otra vez ser bien pagados,
los derechos respetados
con vacaciones pagadas
y reducción de jornadas
de horas cada semana,
que ya ha dicho la alemana
que nos zurren la badana.
Que el español es muy vago
y amigo es de la siesta,
como lo es de una fiesta
o siempre acepta un trago
sin ser amigo de halago,
aunque si es por los tópicos
no llegamos ni a lógicos,
pues que somos acérrimos
matadores misérrimos
de toros mitológicos.
Y también, según se cuenta,
quieren irnos apretando
para ver si van logrando
cambiar a uno en cincuenta,
para ver si así revienta
de gozo el empresariado,
que anda el pobre contrariado
por no poder jorobarnos
y mira cómo robarnos
igual que al funcionariado.
Ni bienestar,
ni trabajo, ni soluciones
Que ni siquiera gozado
habíamos de libertad
y un poco de prosperidad
que en Europa han disfrutado
deso que llaman estado,
ellos como bienestar,
que aquí sólo medioestar
es lo único alcanzado
quedando hipotecado
y a base de protestar.
Mas con gobierno como éste,
de Franco, el heredero,
esto será un vertedero,
do del Oeste al Este
pasarán como la peste,
mas ni aún el mismo demonio
logrará que el patrimonio
del pueblo sea robado,
y que tengan por sentado
que estamos ya hasta el “monio”.
Hartos nos
tienen ya, hartos
Claro debe ser que, como tenemos rey y todas esas cosas, pues les parecemos rancios y casposos.
ResponderEliminarCuando digo "esas cosas", me refiero a la Botella y la Fátima Bañez con sus pelucones, aquellas hermanotas Palacio, la Pajin, las Soraya’s peperas y pesoeras.
Esto es la ostia, menuda fauna …….
Ahora tocaría repasar a toda la recua europea, pero ya estoy cansado de tanta mierda.
Saludos.
Pero si es que ves una película americana y nos visten como mexicanos, o nos traducen con acento cubano. Incluso en "Los Simpson", una serie que siempre me gustó, conservan los estereotipos del español, pero además equivocado y confundiéndolo con el cubano o el mexicano.
EliminarY en la Europa nórdica otro tanto. Aún nos ven de toreros, bailaores de flamenco y echando la siesta (yo sí que la respeto), cuando son ellos los que siguen estos tópicos cuando vienen aquí, en el mejor de los casos, porque en la mayoría no es de extrañar que no conozcan ni España ni los españoles, ya que desde el primer día hasta el último se lo pasan ciegos perdidos sin salir del hotel; así que cuando vuelven a su país no saben ni dónde han estado.
Y en el caso de la tudesca, envidia, es puta envidia que nos tiene. Que bien se vienen para aquí a la más mínima ocasión y cuando se jubilan al land de Mallorca. Por eso les interesa que España siga teniendo mano de obra sumisa y barata y con precios baratos; para que a ellos les salga a cuenta venir aquí a jubilarse. Pues les va a salir el tiro por la culata, porque lo que es precios baratos, nada, y lo de mano de obra, estarán todos en Alemania, así que...
Un abrazo.
"Nuestro enemigo avanza, logrando más y más terreno, y nos hizo retroceder a las fortificacines de esta colina ..."
ResponderEliminarW. Whitman en Redobles de tambor; son sus diarios de guerra.
Es como estar leyendo la historia actual. Que pena no haber aprendido nada.
De acuerdo con Dapazzi ... es todo una puta mierda (él no ha sido tan explícito)
Un abrazo D. Carlos.
Lo cierto es que hemos ido retrocediendo a un ritmo vertiginoso, cosa que para avanzar nos costó todo lo contrario, años de lucha, lo hemos perdido en meses. Y lo malo es que no se conforman y quieren más. Tienen más codicia de lo que podemos ofrecerles y eso les hará luchar unos contra otros por el poder. Esperemos saber aprovechar entonces el momento.
EliminarUn abrazo, María.
Si es que por mucho que la productividad aumente nunca será suficiente para llenar las cuentas en paraísos fiscales de tanto sinvergüenza y tanto desalmado.
ResponderEliminarSaludos
Eso es lo que creo, que es mayor su codicia que nuestra capacidad de calmarla. Se dice que la avaricia es una enfermedad que no tiene cura, porque nunca se llega a colmar, ya que necesita más y más y más. No es más rico el que más tiene sino el que menos necesita. Por eso, estos tiburones siempre estarán hambrientos y espero que empiecen a matarse entre ellos.
EliminarUn abrazo.
Se complemente bien tu sátira con aquel de Machado:
ResponderEliminarLa España de charanga y pandereta,
cerrado y sacristía,
devota de Frascuelo y de María etc..
Hay un párrafo que no canta Serrat y que es muy significativo del pensamiento de muchos españoles de hoy de siempre:
"El vano ayer engendrará un mañana
vacío y ¡por ventura! pasajero,
la sombra de un lechuzo tarambana,
de un sayón con hechuras de bolero,
el vacuo ayer dará un mañana huero."
Pero siempre nos queda la esperanza en estos tiempos tan difíciles y no deberíamos dejarnos deslumbrar por la amargura. Recuerda aquello de:
"Mas otra España nace,
la España del cincel y de la maza,
con esa eterna juventud que se hace
del pasado macizo de la raza.
Una España implacable y redentora,
España que alborea
con un hacha en la mano vengadora,
España de la rabia y de la idea."
Desde la rabia y la idea podemos seguir luchando y creyendo.
Mi querido amigo, llevo años luchando desde esa España redentora y ya se me han acabado las fuerzas y las ganas, porque no veo la manera de que salgan del poder los mimos que estaban cuando nací. Más aún, los pocos avances logrados durante años nos los han birlado en menos de uno ante la pasividad de la gran mayoría y la rabia de minorías que no podemos hacer otra cosa que protestar sin que nos sirva para nada.
EliminarMe parece que el bueno de Machado, como casi todos los poetas, era un visionario muy optimista. Probablemente por eso murió de pena, al ver el triunfo de la España "de cerrado y sacristía".
Un saludo, y no por lo que he dicho, dejo de luchar; pero soy menos optimista cada día que pasa.
Me parece que Machado no nació para profeta. No acabo de ver en estos momentos, y bien que me pesa, a esa "España que alborea..." Se palpa, más bien, una España adocenada, pasiva y lloriqueante...Las excepciones, que las hay, son tan minoritarias...
ResponderEliminarUn abrazo, Carlos (y no te rindas...)
Bueno, es lo que acabo de decir al buen Dr. Krapp. No acabo de entender esta pasividad española, sinceramente. No encuentro una explicación lógica a esta abulia y falta de empatía con los demás (aunque ésta se podría entender por el exceso de información negativa), pero como mínimo los afectados, tendrían que salir a la calle, como han salido en Brasil, en Turquía o en Egipto. Puede que haya mucha economía sumergida y que se vayan apañando con eso y las ayudas de ONGs, pero aunque fuera sólo por dignidad, por no aguantar más humillaciones, más pérdidas de derechos, bajadas de salarios, pobreza, ver a sus hijos que se tienen que ir a la cama sin cenar..., ¡no soy capaz de asimilar tanta cobardía entre mi pueblo y siento hasta vergüenza de ser español!, algo que no he elegido ni puedo evitar, ni tampoco me ha importado demasiado nunca, pero ahora me duele.
EliminarSiento la parrafada, y por supuesto que no me rindo.
Gracias y un abrazo.
Lo de ser español también lo llevo con más pesadumbre que otra cosa...
ResponderEliminarBueno, Luis Antonio, es algo inevitable, como ser rubio o moreno. No le quiero dar más importancia que en aquello en lo que me afecta como ciudadano con un DNI. Y creo que por desgracia, ya es mucho.
EliminarUn abrazo.