Existe
tanta mierda que rodea y cubre a este gobierno que uno no sabe por dónde
comenzar a escarbar, incluso duda si hacerlo por temor a intoxicarse.
Comenzando
por la misma Corona, y Corinna, una
de las queridas del rey, que también parece trabajó para la Casa Real – aunque no figurase en
nómina – a las órdenes de ese yerno caradura y desagradecido que tanto ha hecho
en beneficio propio y por la III República. Siguiendo con la escandalosa
liberación del dirigente de Nuevas
Generaciones del Partido Popular, Ángel Carromero, que sin lugar a dudas
ayudará a mejorar la repatriación de presos españoles en otros países, viendo
como aquí son liberados a la semana siguiente de pisar el país. Cierto que si
en lugar de ser dirigente del Partido
Popular, lo fuera del Partido
Comunista, otro gallo hubiera cantado. Continuando con el vergonzoso
espectáculo de ver cómo un ex-Consejero
de Sanidad de la Comunidad de Madrid pertenece a la empresa a la que él
mismo adjudicó el servicio de análisis en los seis hospitales que quiere
privatizar, empresa que a su vez pertenece a Capio, de propiedad de dirigentes del PP, entre ellos alguien tan honrado y buen gestor como Rodrigo Rato. Persistiendo en la
práctica de hacer desistir a los
ciudadanos de que protesten cuando se les roba o maltrata mediante multas,
incluyendo a los sindicalistas, ya que no les salió bien el intento de
criminalizar las protestas, diciendo en forma ofensiva para cualquier cerebro
pensante que es para concienciar a los
sancionados en el respeto a las normas ( las mismas que ellos no cumplen,
como el respeto a la Constitución) y que pasen
a colaborar con las Fuerzas de Seguridad del Estado, ésas que les atizan sin
discriminación ni miramientos de forma salvaje en la calle.
Va a resultar que
tenía mucha razón Sánchez Gordillo,
cuando se refirió al Ministro del
Interior, diciendo que o estaba borracho o era idiota. Y si estarán mal las
cosas, que hasta la extrema derecha
mediática anda a la greña, lanzándose piropos La Gaceta y el grupo Intereconomía, contra La Razón y su director, Paco Marhuenda.
Ese
pequeño detalle de la mano en forma
de garra
le traiciona, es parte del lenguaje corporal
Pues
bien, entre todo este pasteleo, y lo que omito, por no ser reincidente y
pesado, destaca la noticia de nuevas
dimisiones en el Ministerio del Interior. Ministerio éste, a cuyo mando está una persona que de
acuerdo a las leyes españolas no debería de estar, porque pertenece a una secta
que entre otras cosas, niega el Holocausto.
Y
no me refiero a que Jorge Fernández Díaz
pertenezca al Opus Dei, que también, sino a la Sacra y Militar Orden
Constantiniana de San Jorge, más cerca de la espada que de la cruz y
declarada ilegítima por el Vaticano.
Pero
aparte de este detalle que ya de por sí lo inhabilita para cualquier cargo
público, su ministerio es – hablando en castellano cristalino – una auténtica casa
de putas. Hasta cinco altos cargos
policiales han dimitido o han sido invitados a irse en algo más de un año.
El caos existente es enorme, los enfrentamientos, filtraciones de noticias,
acusaciones entre cuerpos, declaraciones a la prensa, exageración de
dispositivos operativos, y sobre todo, los
enfrentamientos con la Fiscalía en el caso Bolinaga (algo que el sector
duro y la extrema derecha mediática no perdona) y contra las competencias de la Audiencia Nacional, al intentar
criminalizar a los detenidos del 25-S como autores de delitos contra el Estado,
les dejan en ridículo.
No
conformes con ello han seguido añadiendo aún más mierda con las filtraciones a la prensa sobre las
investigaciones que se estaban llevando a cabo por parte de la UDEF sobre las
cuentas en Suiza de Jordi Pujol y su familia, y con la detención el 14 de Noviembre de 2012, día de la huelga general,
encarcelamiento dudosamente legal, y acusación de tenencia de explosivos con resistencia
y atentado a las fuerzas de seguridad del joven Alfonso Fernández, Alfon, recientemente liberado.
Se
dice, y parece ser así, que en ese ministerio en general, y en la policía en
particular, no se sabe quién manda. Lo que sabemos es que quien está al frente no
puede estar; primero, porque es ilegal, y segundo, porque su gestión, aparte de
incompetente, ha sido hasta ahora un intento de hacer callar la voz del pueblo
y atentar contra el ejercicio de sus derechos en vez de protegerlos.
Esta Sacra
Orden no es tan sacra
Hemos empezado el año
con más mierda que el pasado,
donde no hay robo hay amaño,
y aquel que tiene un escaño
lo tiene todo arreglado.
Desde la misma corona
con el rey y con su yerno,
pasando por el
Gobierno,
no hay una sola
persona
que no se gane
el Infierno.
A uno que fuera
han juzgado,
para que cumpla
su pena
traello aquí
han logrado,
y lo sacan de
la trena
antes de
habello ingresado.
Mas pasa que es
del partido
que nos está
gobernando,
que la pena ya
ha cumplido
porque fue un juicio
nefando
en el país que
fue instruido.
Luego hay un
ex-consejero
que siendo de
Sanidad,
con ésta ha
hecho buen dinero
pues que
adjudicó primero
a su empresa en
prioridad.
Según van
privatizando
los servicios
de hospitales,
los mismos
se van desviando
por diferentes
canales
a Capio, que
son formales.
En 2012, en solo 10 meses, hubo más de 30.000
Manifestaciones. ¿Pretenden frenarlas con multas?
Y están también sancionando
a todo aquel
que protesta
contra el que
está gobernando,
siendo la
cuerda respuesta
de quien usa ordeno y mando.
Hasta a los
sindicalistas
multan por
manifestarse,
e incluso,
hacen sus listas
de quienes
puedan aislarse
e imputar de
terroristas.
Con las cosas
deste modo
hay continuas dimisiones,
pues nadie encuentra acomodo
para tomar decisiones
que parecen más de godo*.
Y encima las filtraciones
que se daban a menudo
tocante a investigaciones
que era preciso estar mudo,
y sin tener conclusiones
por todos era sabido
incluyendo al requerido.
Y ya, como colmo del mal,
el Jefe del Ministerio
resulta que no es legal,
que es de secta que es misterio,
que no admite al homosexual,
el Holocausto lo niega
y el Vaticano deniega.
Éste, y no las manifestaciones, es uno de los
problemas de España
*godo: en lenguaje de germanías, delincuente de gran rango e importancia.
Esto pinta muy mal, la solucion pasará por la tremenda.
ResponderEliminarY me alegro por lo que le ha pasado esta tarde, al ministro de educación en Sevilla.
Suele a menudo pasar,
Eliminary yo dello me he alegrado´
que quien no sabe escuchar
tampoco sea escuchado,
e incluso que sea silbado.
Un abrazo.
LE FELICITO POR SU CREATIVIDAD, DEMASIADO ELEGANTE PARA UN CRETINO COMO ESE.
EliminarY, esto es, solamente la punta del íceberg, lo digo por lo caliente que ha comenzado el segundo reinicio del curso del nuevo año 2013 y la mala praxis que se respira.Sí, esto estalla ,vamos a tener que poner pies en polvorosa:porque ellos no van a parar de j...la paciencia y ya nos estan hartando: educación,sanidad,trabajo... el poco y mal remunerado que hay,et,et,et.
ResponderEliminarSaludos.
Esto es el inicio, Bertha, y la cosa se va a ir calentando cada día más porque todo irá de mal a peor. El gobierno seguirá en sus trece de conseguir objetivos de déficit a base de recortes, con lo que se generará más paro, y continuará con las privatizaciones para ganar dinero y para financiarse, aumentando así el malestar entre la gente, que ya está bastante harta. A ver si por fin consigue que el pueblo salga a la calle y acabemos con esta pesadilla.
EliminarUn abrazo.
Con tan nefastos representantes, la marca España no la colocan ni regalá.
ResponderEliminarA la marca España ya no le queda ni la paella, con toda esta pandilla de ineptos y de chorizos. Si de verdad quisieran hacer por España, lo mejor que podrían hacer es marcharse y cuanto más lejos, mejor.
EliminarUn abrazo.
Lo peor de todo, es que nos tratan como si fueramos incultos y absurdos, mientras ellos se sienten protegidos y con su espalda cubierta. Es una vergüenza nacional como nos hacen pasar por el rodillo con su mayorìa absoluta. Habrà que decir BASTA de una vez por toda.
ResponderEliminarun abrazo
fus
Espera, espera...¿Sagra...qué? ¿Con la que estamos pasando y tenemos un ministro jugando a los soldaditos medievales? Yo pensé que estas cosas sólo sucedían en las películas basadas en libros de Dan Brown...flipo en colores. Pero dejando a un lado la absurdez esa de las órdenes, que no pienso ni valorar (ups...ya lo he hecho, que despistado soy)y que en pleno siglo XXI me parece un juego de tarados, basta ya de reirse de nosotros. No recuerdo un gobierno más caradura y con menos vergüenza que este. Del primero al último.
ResponderEliminar