GARZÓN…AQUEL JUEZ QUE SE ATREVIÓ CON LOS QUE MANDAN EN ESPAÑA

Dejé escrito en mi última entrada, sobre el sainete dedicado a eliminar al juez Garzón, y la grotesca sentencia de un Tribunal Supremo que si tuviesen un mínimo de dignidad, lo que deberían de hacer sus componentes es retirarse todos de la carrera judicial, para no seguir embadurnando la Justicia con sus apestosas heces, que  “ (…) lo que Tribunal Supremo ha juzgado y condenado con total arbitrariedad, y para vergüenza de toda España, ha sido en realidad, el derecho inalienable de robar, a aquellos que siempre lo han hecho, incluso antes de ganar una guerra fratricida apoyados y bendecidos por otros poderes, como el judicial y la Iglesia Católica; que no piensan renunciar a tal derecho pues les pertenece, como pertenecía el derecho de pernada en la Edad Media a los señores feudales, ya que España es una propiedad privada de sólo unas cuantas familias, una casta que pervive con sus ramificaciones políticas, militares, judiciales y económicas, en las instancias del poder, y han sido, son, y pretenden seguir siendo, intocables.”

Una vez conseguido su objetivo: retirarle de la carrera judicial, y dejar claro el mensaje de que en España hay una “casta” de intocables con los que no se puede intentar meter ningún juez si no quiere acabar linchado, el resto de sentencias por los otros juicios ya era cuestión secundaria, si bien con la memoria histórica, y ante la presión internacional, lo absolvieron de prevaricación, pero algunos siguieron empeñados que había cometido un error. Claro, que a día de hoy, todavía estamos todos esperando a que nos expliquen de qué forma han sido capaces de llegar a diferenciar entre error y prevaricación, entrando en la cabeza del juez Garzón y adivinando sus buenas o retorcidas intenciones.

Del mismo modo seguimos esperando que nos expliquen – y seguiremos, porque no tienen explicación – por qué a él le han condenado por practicar escuchas telefónicas de los acusados con sus abogados, cuando otro juez, Luciano Varela (precisamente instructor poco imparcial del caso de la memoria histórica, y uno de los componentes del Tribunal Supremo que le ha juzgado) también las ha utilizado. Y es que la aclaración se cae por su propio peso, y fue bien expuesta por Garzón: los abogados estaban también implicados en la trama y en la eliminación de pruebas y fuga de dinero a paraísos fiscales. ¿O hay alguien tan inocente para creer que, por poner un ejemplo, Urdangarín, no ha tenido asesores fiscales y legales en los “negocios” de sus empresas?, ¿y que esos “asesores” legales y fiscales, si hay indicios de culpabilidad, no deben de ser investigados, y si llega el caso, también imputados?  La sentencia, aparte de grotesca, es injustificable desde cualquier punto de vista; legal, o simplemente, racional.

Garzón estaba sentenciado antes

del circo que han montado

Ahora, una vez que el crimen organizado, esa casta mafiosa española, ha dado el ejemplo, con el nuevo gobierno en el poder, no se han hecho esperar los cambios necesarios, y las “vendettas” se han puesto en marcha, eso sí, procurando que en la prensa, salgan las noticias en letra pequeña y sin darles importancia.

Así, se ha cambiado toda la cúpula policial y todos aquellos que intervinieron en las investigaciones de la trama Gürtel. En Hacienda, en la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF, que investigó el caso Gürtel, y el más reciente de Urdangarín), se ha cambiado a todo el equipo –incluyendo puestos que no son políticos sino administrativos, y que han sido despedidos – que también participaron en esta trama de corrupción de la casta. En su lugar se ha puesto a Santiago Menéndez y a Pilar Valiente, que fue presidenta de la CNMV, y dimitió del cargo por el caso “Gescartera”, alguien como podemos ver con experiencia en el mundo de la corrupción. Incluso el (ahora, de nuevo) señor Correa, que desde la cárcel sigue dirigiendo operaciones, ha pedido que se destituya también a los fiscales que hubieran intervenido en alguna de las causas abiertas contra su “familia”. El nuevo Fiscal General del Estado, Torres Dulce, crítico de cine y fan de Libertad Digital, que ha ordenado la investigación del 11-M, en esa paranoia conspiratoria iniciada por Aznar, y jaleada después por Jiménez Losantos y Pedro J. Ramírez, se ha opuesto también a la petición de nulidad de la sentencia al juez Garzón, no ha recurrido ante el Tribunal Supremo la sentencia no condenatoria de un jurado, a Francisco Camps y Ricardo Costa en el caso Gürtel, y en el caso Urdangarín, se ha negado a llamar a declarar a la infanta Elena. Para demostrar sus buenas intenciones con la casta, el PP ha nombrado como Ministro de Defensa a Pedro Moronés, muy unido a industrias de armamento, como Instalaza, fabricante de bombas de racimo, que se vio obligada a destruir su arsenal, al firmar España la Convención contra este tipo de bombas cuando era Ministra de Defensa Carme Chacón, y que ahora pretende ser indemnizada por ello.

El nuevo gobierno vuelve a poner las cosas en “orden”

Para asegurar que todo volverá a ser como siempre, la Vicepresidenta del Gobierno – y para muchos, la auténtica jefa del partido en estos momentos – es la hija de un valiente falangista de 16 años que se pasó de su Asturias natal al bando “liberado”, y que tras sus grandes gestas y bravas actuaciones en las batallas del Ebro y del Maestrazgo, ya ascendido a comandante, se encargó de perseguir y acabar con el maquis. Fue jefe de la guardia civil en la época del Batallón Vasco-Español, de la ATE, de la triple A, y del GAL, tanto en la época del gobierno de Felipe González, como antes, (pasó de ser Jefe de Estado Mayor siendo coronel, a ser Director General, ya con graduación de teniente general) pero fue el único que al ser llamado a declarar, a petición de Aznar, se hizo a puerta cerrada, y salió libre. Sólo al morir, reconoció la implicación de los servicios policiales españoles en el GAL. Pues bien, su hija, Soraya, vela por todos nosotros.    

Con el Partido Popular en el poder, y sin un juez molesto, ni ningún otro que se quiera jugar la carrera, de nuevo vuelven a cabalgar tranquilos los ladrones de siempre, los que han asolado España durante toda su historia, quedando luego libres de culpa, y cuyos casos se han frenado o tapado.

Y la ley sirve para mantener el orden de las cosas

Volverán banderas victoriosas al paso alegre de casos como el de “Naseiro”, en la etapa de Aznar, y también archivado por escuchas telefónicas (pero sin condenar al juez), o el de César Alierta con Tabacalera, que tras andar mareando la perdiz, finalmente la Audiencia Provincial de Madrid, consideró probado su delito, paro lo absolvió por prescripción del mismo, o el fraude de 40.000 millones del Banco de Santander con el señor Botín a su mando, que se tapó oportunamente, y su conocida actividad de blanqueo de dinero procedente del narcotráfico con el que se financiaba armamento para la contra en Guatemala ,  El Salvador, y otros países, o el de Alfredo Sáenz con Banesto, que fue indultado por el anterior gobierno, o el del Palau de la Música de Barcelona, del que no se ha vuelto a saber nada desde que los nacional-católico-liberales de CÍU están en el poder, o el abuso de ERES en Andalucía, y así un largo etcétera de casos que pasarán a la historia del desconocimiento ciudadano, pero que serán relevados por otros nuevos, sin que nos lleguemos a enterar, y sin que pase nadie de los culpables, si pertenece a la casta mafiosa, por ningún juzgado.

En una ocasión, en la época de la dictadura, le preguntaron a uno de los grandes capos de la Mafia, que cómo era posible, que estando su organización presente en todos los países del mundo, no lo estuviera en España. Su contestación fue clara y escueta: España ya tiene su propia Mafia, y no quisiéramos tener que enfrentarnos a ella.

Si en la época del viejo caimán, la judicatura siempre se mantuvo fiel y a las órdenes del dictador, de la cúpula militar, de la Iglesia, y de la casta oligárquica que consiguió que el golpe de estado contra la II República triunfase, en la actualidad sigue exactamente igual, nada ha sido tocado, ni en su estructura vertical que impide la libertad y la independencia de los jueces, ni en la obediencia debida a la casta. A la Justicia, le han puesto de rodillas una vez más en España, ante la gran delincuencia, la casta mafiosa de la eterna España, y con un gobierno que estará totalmente a su servicio, porque en parte, pertenecen a esa casta, o bien, defienden sus intereses. Estemos preparados, porque serán capaces de cualquier cosa, incluso de vender el Estado y traicionar al Pueblo.

La casta española siempre lo ha tenido claro

Que el juez que ahora se han cargado

para nada era culpable,

hasta en Laponia es notable,

allí do nos ha mandado

precisamente un chorizo

de la casta, por bautizo.

Que quiso hacerse el valiente

metiéndose con la casta,

hasta que le han dicho ¡basta!

y no le ha quedado un diente

después de habello linchado

y fuera de España echado.

Y a los que le han apoyado

persiguiéndoles con saña

para conseguir la hazaña

de ver a uno condenado,

van a pagallo bien caro

yendo a la cola del paro

Que de vez en cuando es bueno

recordar al ciudadano

que siempre existe una mano

con más ímpetu que un trueno,

con un derecho heredado

a robar, santificado.

Auténticos expertos en convertirse en “perseguidos”

Que nadie intente paralles,

porque no tendrán piedad,

pues todo es su propiedad

y pues viene en amparalles

desde la Iglesia al Gobierno, 
es poder santo y eterno.

Por eso el nuevo gobierno

se ha puesto a cambiallo todo,

porque no quede un recodo

donde uno se astille un cuerno

y que pase de astifino

a ser un simple bovino.

Nuevos ministros ha puesto

con una gran experiencia

en toda la delincuencia,

resistentes al denuesto

y dispuestos a romperse

narices por corromperse.

Volverán las corruptelas

a estar a la orden del día,

mas dirán que es picardía,

que es cosa de cuatro pelas,

y nos seguirán robando

sin juez que vaya acusando.

Que con la lección que han dado

esperan se haya entendido

que su poder corrompido

es el que siempre ha mandado,

y si alguien contra ellos fuere

que rece ya el miserere.

Y si hay privatizaciones

ya los veremos forrarse

y los dineros llevarse

afuera, para inversiones,

ellos, que son tan patriotas

que les votan los idiotas.

La Justicia arrodillada

ante la casta ha quedado,

mas ya habían alertado

de que sería humillada,

pues que en España no existe,

siendo sólo un triste chiste.  

Y no será que no estaban avisados, no