UNA REFORMA LABORAL QUE HACE REÍR…A LOS EMPRESARIOS

Una reforma laboral hecha a la medida de los empresarios

Lo cierto es que la Reforma Laboral del Partido Popular, o también autollamado durante las elecciones, Partido de los Trabajadores, si bien me imagino que facción liberal y no maoísta, bien podría llamarse la Reforma Laboral del Empresariado Español, porque parece haber sido dictada por ellos y porque es a los únicos a los que han contentado las medidas que en ella se toman, (tanto que a los presidentes de las dos patronales – la CEOE, y la CEPYME – hasta les cuesta mantenerse serios en público cuando tienen que hablar de ella) ya que hasta los economistas neo-liberales – más inclinados a desregular la totalidad del mercado laboral que a dar el poder total al empresario dentro de las empresas – la han recibido con frustración, a sabiendas de que ni a corto ni a medio plazo producirá efectos positivos, sino todo lo contrario, y a la larga, será un mar de conflictos, con un deterioro del mercado laboral, y un enfrentamiento en las relaciones laborales, con su repercusión en toda la economía.

Y es que esta reforma y los problemas de España van por caminos diferentes en vez de converger, para ayudar a salir de la crisis mediante la creación de puestos de trabajo, la facilitación del crédito, y la reflotación del mercado en la medida suficiente que anime de nuevo al consumidor a gastar y al inversor a invertir, dando la vuelta a la dirección que llevamos en la espiral de la recesión. Parece, efectivamente, que se haya hecho con la clara intención de terminar de hundir a España en esa recesión que ya ha iniciado, aumentado más las cifras del paro, disminuyendo los ingresos fiscales y de la Seguridad Social, y precarizando el mundo laboral para aumentar la conflictividad social.

Porque ocurre, que la Reforma Laboral – sin entrar en un estudio detallado de la misma – lo único que facilita, y en la práctica, de lo que exclusivamente trata es:

-Facilitar el despido, abaratándolo, al reducir los días de indemnización, y ampliándolo al sector público cuando se produzca insuficiencia durante tres trimestres consecutivos.

-Conceder más facilidades para el mismo, ampliando lo que se consideran causas económicas para el despido objetivo, y suprimiendo el control administrativo por la autoridad laboral de los ERES.

-Abaratar el empleo, (especialmente de los jóvenes) permitiendo la existencia de contratos-basura, como el contrato por tiempo indefinido y a jornada completa, con período de prueba de un año, durante el cual se puede despedir sin indemnización alguna.

-Trasvasar dinero público al sector privado a través de incentivos fiscales, como en el caso de los jóvenes y de las mujeres contratadas mediante los contratos-basura, y de bonificaciones en las cuotas a la Seguridad Social, también en ambos casos.

-Desaparecen las Categorías Profesionales, y se cambian por una organización en Grupos Profesionales, que puede incluir diferentes funciones, especialidades profesionales, y responsabilidades.

-Distribución irregular de la jornada de trabajo, que queda al antojo del empresario, pues puede distribuir un 5% irregularmente, algo muy difícil de demostrar.

-Se carga la Negociación Colectiva, dando prioridad al Convenio de Empresa, con lo que fortalece al empresario, y elimina los derechos laborales de los trabajadores.

Pues no, Lisa, debería de ser así, pero entre el

deber y el ser, aquí todos acaban debiendo 

Resumiendo. La actual reforma abarata el despido, ampliándolo al sector público y el empleo, mediante contratos-basura, precarizando la situación laboral, y trasvasando dinero público al sector privado una vez más, a sabiendas de que todas estas medidas no van a servir de nada, no van a crear empleo (ni tan sólo precario e insultante), cosa que han reconocido los mismos empresarios, por un motivo muy sencillo, y es que siguen sin lo fundamental, que es la financiación, y ésta no se puede dar porque nuestro bancos siguen endeudados, y a lo suyo, la especulación, y porque el mercado ha entrado ya en recesión desde el último trimestre del año pasado, y siguiendo con recortes. A los empresarios les sobran los trabajadores y hasta las fábricas.

Y hay una cosa más. A ese dúo de cabezas tan dispares, Mariano-Merkel, el primero por corto, y la segunda por cuadrada, hay que hacerles ver, que las medidas que funcionan en un país no funcionan en otro, que el empresariado alemán no tiene nada que ver con el español, que el alemán tiene mentalidad de empresa, es innovador, creativo, y serio, y el español (en un gran porcentaje) son una pandilla de timadores, ladrones, defraudadores de la Hacienda Pública, vividores, y si pueden, especuladores que abandonan su empresa para dedicar sus beneficios a otra cosa, y que si se les da el poder que con esta reforma se les ha dado, lo único que se conseguirá es un aumento de la conflictividad laboral. Y para rubricar lo que acabo de escribir, ahí tenemos las declaraciones salidas de tono y fuera de lugar (como de costumbre) del mismo Rosell, sobre su idea de revisar el derecho de huelga en el sector público, para que según él “los derechos de unos pocos no maltraten los derechos de muchísimos más”, algo que si aplica a sí mismo, borraría este reforma laboral de un plumazo. O las más jocosas  del presidente de la Comisión de Economía y Política Financiera de la patronal, José Luis Feito, , enviando a Laponia a los trabajadores en paro, sin especificar – por su propia ignorancia –  a cuál de ellas, si la sueca, la noruega, o la finlandesa, obligados, y si no quitarles el subsidio de paro. Seguro estoy, que si los trabajadores parados españoles, recibiesen las ofertas de trabajo de estos países, en las condiciones que ofrecen normalmente en lugar de las que se dan aquí, dignas de un país tercer mundista dirigido por una cuadrilla de bandoleros, aceptarían encantados. También me gustaría saber, si aceptaría él trabajar por 640 euros mensuales, 12 horas diarias, con un contrato temporal y sin ningún tipo de derecho laboral, ni siquiera el de protesta.

Ante esta reforma, no hay más que una postura posible: una total oposición, incluyendo la huelga general, sin descartar el hacerlo a nivel europeo, y la movilización popular contra ella porque recorta por completo los derechos laborales y sociales de los trabajadores, y más aún, no estaba en el programa del Partido Popular tal y como la ha presentado, pues prometió no recortar derechos, ni perder poder adquisitivo, subir las pensiones, acabar con el paro creando puestos de trabajo…Sentarse en una mesa a negociar cualquier punto con la Patronal, por parte de los Sindicatos, sería el mayor error que estos pudieran cometer, y espero – por el bien de ellos, y de la clase trabajadora – que no se les ocurra tal despropósito, pues sería la última de sus vilezas como sindicalistas.

Esperemos que no entren al trapo, como lo

han estado haciendo hasta ahora

Que la Reforma Laboral

que ya nos han colocado

es la que les han dictado

los listos de la Patronal,

es algo que está cantado.

Que con ella el empresario

pretende obtener provechos

 para pisar los derechos

que tenía el proletario

y dejárselos deshechos.

Que será muy conflictiva

y no soluciona nada,

siendo en sí una canallada

de un gobierno a la deriva

que nos mete otra embolada.

Pues que ni hecha expresamente

puede hacerse imaginando

para ir el paro aumentando,

la situación se caliente

y acabemos explotando.

Pues facilita el despido

mermando lo indemnizado

logrando que sea otorgado

ya desde inicio añadido

en el contrato firmado.

El trabajo lo abarata

con los contratos-basura,

manera actual de impostura

con que al obrero se le ata

por siempre en la desventura.

Y de forma incorregible,

nuestro dinero es donado

de nuevo al sector privado,

viniendo en hacer posible

costear al empresariado.

Tal vez sea cuestión de pensar mejor

a quien se vota la próxima vez

Y así en socios acabando,

mas si el trabajo le hacemos

y el dinero lo ponemos,

acabamos preguntando

de qué coños les queremos.

Tienen la cara tan dura

que por contratar chavales

tienen descuentos fiscales,

y ni el contrato se apura

pues que lo echan sin modales.

Que en período de prueba

los tienen durante un año,

mas siempre hacen un apaño,

ninguno la prueba aprueba

y siguen con el engaño.

Pues que no han de indemnizallos,

si en prueba se les despide,

ningún motivo se pide

si se quiere rechazallos

y a otro poner se decide.

Los Convenios se han cargado

que el empresario en sus trece  

impone lo que apetece,

mas sin haber aplicado

lo que al ramo pertenece.

Y encima, bien la han cagado,

pues todas estas medidas

son tan solo establecidas

para que el empresariado

tenga batallas vencidas.

Pues que ni para el mercado

resultan beneficiosas

pues serán dificultosas

y también muy complicado

ordenallas cual forzosas.

Pues será única manera

en que podrán imponerse,

que el Pueblo vendrá a oponerse

en forma, que asaz guerrera,

deberán de detenerse.

Me temo que algunos ganarán puntos

con esta reforma