Hay un
Concordato firmado y mantenido, inconstitucional
No deja de
ser curioso, – aunque fuera esperado – que en unos momentos de crisis, paro, y
recesión económica, las decisiones que
más rápidamente se han tomado, aparte de las iniciales urgentes y obligadas,
como subir un 1% las pensiones y congelar los sueldos a los funcionarios, han
sido las deseadas u ordenadas (que así andan ya las cosas) por la caverna nacional-católica
ideológica del Obispero, y cuyos encargados de llevarlas a cabo son, por un lado,
el Ministro de Justicia, Gallardón,
numerario del Opus Dei y falsario hasta lo inimaginable, y por el otro, el Ministro de Educación, Cultura y Deportes,
José Ignacio Wert, perteneciente al ala derecha de la derecha de toda la
vida, y experto en cambiar de chaqueta tantas veces como sea preciso con tal de
tocar poder. Objetivo: deshacer los
pocos logros conseguidos en laicidad y en educación cívica y volver a lo de
siempre, a las eternas esencias españolas, al más rancio nacional-catolicismo,
y a continuar embotando las mentes de los jóvenes para evitar que lleguen a
pensar por sí mismos, porque luego pasa lo que está pasando: que les da por indignarse,
ocupar plazas, y puede que hasta por rebelarse.
El primero de
ellos ha hecho – según sus propias palabras – lo más progresistas que pueda hacer en toda su vida, y que ha sido
retrotraer la Ley del aborto al año 1985, volviendo a fijar unas “supuestas
circunstancias” (siempre difíciles de evaluar) en lugar de los actuales plazos,
fáciles de concretar, y dentro de lo cual se enmarca, por propia lógica, la
píldora post-coital. También se ha referido a la cuestión del aborto de las
jóvenes de 16 y 17 años que puedan abortar sin consentimiento paterno, como un error, y sobre matrimonio de
los homosexuales, prefiere esperar a que se pronuncie el Tribunal Constitucional, antes de modificar nada, pero seguro que
habrá modificaciones. Lógicamente no ha podido prohibir la venta de
preservativos porque por encima de la Iglesia - incluso dentro de la misma
Iglesia – está el mercado, y tampoco se puede meter con el divorcio, porque en
su partido hay más de un/una divorciados.
Qué amor
tienen a la vida…
mientras la
suya no corra peligro
Wert, ha
colmado el anhelo de los Obispos y de la caverna laica, cargándose de un
plumazo la odiada asignatura de “Educación para la Ciudadanía”, ya que según él
estaba muy ideologizada, algo absurdo, pues las materias en sí no adoctrinan,
sino que lo hacen quienes las imparten, y en la forma en que lo hacen. La ha
cambiado por otra de nombre similar, - Educación Cívica Constitucional – sin saber
a quién pretende engañar con ese nombre, porque en realidad no va a ir mucho
más lejos de la antigua Formación del Espíritu Nacional, que tan buenos ratos
nos hizo pasar a los estudiantes que vivimos el régimen franquista. Es de
imaginar que con ella, vuelva el crucifijo a decorar las paredes de las aulas
en las escuelas públicas, la Religión sea también asignatura –o quizá ya esté
integrada en la nueva EDC – y se empiecen las clases con el rezo del santo
rosario.
Como es lógico,
tales medidas han causado gran
satisfacción entre determinados foros y fundaciones en “sintonía total” con
tal decisión por su “carga ideológica”, ya que por lo visto, enseñar que deben
de ser respetados los Derechos Humanos, la libertad de expresión y religiosa, y
la de pensamiento, supone ideologizar negativamente a la juventud.
Por su parte,
los Obispos han acogido con aplausos
la supresión de esta asignatura (que les quitaba un puesto de trabajo, y con el
pan de los hijos no se juega) que lesionaba el “derecho inalienable de los padres en colaboración con ellos, a elegir
la formación moral que deseen para sus hijos.” ¿Ven alguna diferencia con
lo que piden los musulmanes y lo que exigen ellos? Sencillamente, tanto unos como
otros, pretenden decirnos cómo debemos de vivir, y gobernarnos.
Sería bueno
recordar, que el actual Concordato con la Santa Sede, firmado el 3 de Enero de
1979, incumple varios artículos de la Constitución, que declara a España
aconfesional, y que pese a ello, se sigue permitiendo la enseñanza de la
Religión, la existencia de capellanes castrenses, la presencia en oficios religiosos
de representantes del Estado en forma oficial, exenciones fiscales generosas y
una asignación de 10.000 millones anuales con cargo a los Presupuestos
Generales del Estado, aparte de hacer de recaudadores de tal institución a
través del Impuesto de la Renta. Podría seguir con los desmanes permitidos,
pero podría acabar escribiendo un libro sin desear hacer tal cosa en estos momentos.
He aquí el
sueño de la asignatura deseada
por los demócratas del Partido Populares
No contento de tan limpia faena sobre Educación, Wert ha querido
lucirse con Cultura, toro berrendo en negro, astifino, de 500 Kgs. de peso, al que
ha recibido con unos buenos pases con el capote, y que tras tomar bien la
suerte de varas, él mismo le ha colocado uno de los tres pares de banderillas.
Valiente con la muleta, ha desplegado un recital de naturales, dos estatuarios,
otro par de circulares, varios pases de derecha, y abanicos para cuadrar al
toro, rematando con una estocada en todo lo alto.
Pues sí, cómo
el chiquillo se siente español y torero, considera la Fiesta Nacional parte de
nuestro patrimonio cultural, y mientras
se aplican recortes en el sector público y en investigación, se aumentarán las
ayudas oficiales al sector taurino, ayudas que saldrán de nuestros ya
mermados bolsillos para mantener un espectáculo en clara decadencia, y cuya
denominación de arte, es mucho más que discutible. Nulla estetica sine etica.
La Iglesia
jamás ha permitido que pensemos
por nosotros mismos.
La libertad de
pensamiento quita
adeptos a su secta
Sí que viene a ser curioso
que en una crisis estando
en vez de estar legislando
para segar el acoso
con que nos está atizando
la banca, cual bucanero,
más importa el Obispero
pues siempre aquí mandó el clero.
Educación y Justicia
han sido los encargados
de eliminar los pecados
ganados con la malicia
por laicos, que condenados,
irán con Pedro Botero,
más importa el Obispero
pues siempre aquí mandó el clero.
Todo aquello conseguido
considerado un avance
ya no estará a nuestro alcance
pues que será perseguido,
al haber sido un percance
impropio de un buen putero,
más importa el Obispero
pues siempre aquí mandó el clero.
Y sigue la eterna España,
no se educa hay conformismo,
nacional-catolicismo,
a aquel que se mueve, ¡caña!
y siempre más de lo mismo,
que fue de cerdos criadero,
más importa el Obispero
pues siempre aquí mandó el clero.
Que el pensamiento, si es propio,
arrastra a la revolución
y significa evolución,
algo de la Iglesia impropio
pues que crea una contradicción
y en el pesebre agujero,
más importa el Obispero
pues siempre aquí mandó el clero.
En el tema del aborto
puesto que es muy delicado
a los ochenta atrasado,
(y cree que ha quedado corto)
en plan progre, lo ha llevado,
pues de la vida es vocero,
más importa el Obispero
pues siempre aquí mandó el clero.
El aborto de menores,
matrimonio de gayones,
la píldora post-coital
y hasta comprar los condones
será todo en forma tal,
que siempre tendrá algún pero,
más importa el Obispero
pues siempre aquí mandó el clero.
Y a Educación concerniente,
la famosa asignatura
que era del clero amargura
se juzga no procedente,
que era ideología impura
que al niño hacía hombre entero,
más importa el Obispero
pues siempre aquí mandó el clero.
Pues los Derechos Humanos,
la libertad, tolerancia,
democracia y la observancia
del respeto a tus hermanos
por mucho que haya distancia
en la cultura o dinero,
más importa el Obispero
pues siempre aquí mandó el clero.
Al dogma están consagrados,
que el pensamiento elimina,
de la crítica abomina,
deja cerebros inflados
con ideas que contamina
al que ande mal del alero,
más importa el Obispero
pues siempre aquí mandó el clero.
Y dejan su Concordato,
pues que no ha habido partido
que el mismo haya rebatido
en teniendo en cuenta el dato
que es ilegal Concordato
aquel firmado en Enero,
más importa el Obispero
pues siempre aquí mandó el clero.
No siendo constitucional,
cede exenciones fiscales,
asignaciones anuales,
en Estado aconfesional,
más empleos adicionales
cual de escuelas consejero,
más importa el Obispero
pues siempre aquí mandó el clero.
Y demostrando indecencia,
los toros serán becados
demostrando esa tendencia
a honrar a los allegados
aunque aumenten los parados,
que es ministro, y es torero,
más importa el Obispero
pues siempre aquí mandó el clero.
La religión y
la cultura siempre han estado enfrentadas,
perdiendo todas las batallas la Iglesia, pero porfían...
perdiendo todas las batallas la Iglesia, pero porfían...
La Iglesis no es un todo uniforme. También es plural. La jerarquía en su conjunto es lo más lamentable y sectario junto con determinadas instituciones religiosas, pero conozco grupos de base que están haciendo una labor encomiable...
ResponderEliminarA veces, conviene matizar...
Un abrazo
Sin lugar a dudas, Luis Antonio, que hay católicos - o cristianos - que creen de buena fe en una Iglesia retrógrada, que hace los contrario de lo que predica, que engaña a sus seguidores, que les siega la capacidad de ser críticos y de tener un pensamiento propio basado en el razonamiento y no en el dogma revelado, irracional, e indemostrable, y que tan sólo es creíble mediante un acto de fe, hecho que implica la renuncia a aquello que más nos diferencia en la escala evolutiva de otros animales incapaces de elaborar un pensamiento sobre su propia identidad, propio y lógicamente argumentado. La Iglesia no es un todo -tal y como tú dices- a nivel informal, pero sí que lo es como institución que actúa de una determinada manera, impone normas y formas de pensamiento, juzga estilos de comportamiento, se considera por encima de la misma ciencia al estar asistida por una determinada "verdad revelada", y cree que el poder en la tierra también debe de ser controlado "para guiar por la justa senda a las almas en el otro reino que nos espera tras la prueba en este Valle de Lágrimas" (aún me acuerdo de los viejos sermones que debíamos de recitar para "convencer" a las almas más poco advenedizas).
EliminarSin lugar a dudas hay personas que hacen una labor positiva, pero no tienen por qué hacerla desde una determinada religión, sino simplemente como personas que se entregan a sus semejantes. Conozco a muchos de ellos, y algunos antiguos curas, o curas, (como el famoso Pare Manel)al que se intentó excomulgar, pero echaron marcha atrás ante la presión mediática y de sus amigos.
Lo siento Luis Antonio, pero todo el que trabaje para los demás en nombre de una religión, no merece mi respeto; es una persona que intenta ganar adeptos para su secta. Quien lo hace sin poner la religión por delante - por muy religioso que sea - tendrá siempre mi apoyo, y de hecho es así como actúo.
Saludos y un abrazo.
hay le has dado carlos
ResponderEliminarEs que guardo tantos recuerdos de ellos, jotake, que no lo puedo evitar. No como personas -pues había de todo-, pero sí como institución.
EliminarSalud y un abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarNo tenemos que olvidar que la iglesia , no es cosa de Dios, es cosa de los hombres y como tal es imperfecta, y lleva toda la carga de maldad , pecados y defectos de la raza humana.
ResponderEliminaryo que me he educado entre sotanas, los conozco de muy cerca, te bombardean con el perdón, cosa que ellos nunca hacen, entre otras muchas cosas.
No discutiré que hay cosas loables, pero personalmente todo lo "loable mio" prefiero canalizarlo por otras vías.
UN ABRAZO, D. Carlos.
Las iglesisas, al igual que los dioses, son creaciones de los hombres, y por tanto cuando alguna de ellas pretende, basándose en un poder revelado por seres ultraterrestres, ordenarnos cómo debemos de vivir y decirnos lo que es bueno y lo que es malo, mientras que ellos hacen todo lo contrario de lo que dicen, y encima viven a cuenta nuestra, deben de ser eliminados como tal secta, o al menos que les den de comer sus adeptos, pero no el resto de ciudadanos, que no tenemos por qué aguantarlos.
EliminarUn abrazo
(y por favor, evita el Don
que es cosa entre caballeros
de esos de cascos ligeros,
de los que hablan sin ton ni son,
que yendo de prepotentes
son de virtudes ausentes.)