Se acerca el fin de año y
parece que al gobierno le haya entrado prisa por querer prepararnos toda una
serie de sorpresas como regalo de Navidad antes de que se vayan de vacaciones,
y andan desmadrados hasta tal punto que las medidas ya son descaradamente
obscenas y vergonzantes.
El siempre amenazante Montoro, no
conforme con su injerencia en
Hacienda para vaciarla de socialistas, porque los socialistas no pueden estar
en un sitio dedicado a la recaudación y vigilancia del cumplimiento de tal
deber por parte de las empresas, mucho menos de aquellas que lleva su asesoría,
como es el caso de Cemex, ha amenazado
también a la prensa (a la que habla mal de él), como antes lo hizo con el
gremio del cine, en ese plan burdo y rufianesco que abusando de su puesto
utiliza.
Por otro lado, y siguiendo esa costumbre de hacer las
cosas por la espalda y escondidas pero mal, resultando que al final todos se
enteran, el gobierno ha utilizado las
enmiendas a los Presupuestos y ha colado de tapadillo un recorte de 320 millones destinados a ayudar a las pymes para
suplir las indemnizaciones de los despidos, con lo que modifican
unilateralmente el Estatuto de los Trabajadores,
dejando al trabajador más desprotegido ante las prácticas abusivas en
contratación y despido que practican algunas empresas.
Y como hay que recortar por todos los sitios, y la
norma básica del neoliberalismo es la privatización, puestos ya, pues han empezado a privatizar también los
cuerpos de seguridad. A partir de la aprobación, (probablemente el 1 de
Enero ya entrará en vigor) los guardias de seguridad podrán identificar, cachear,
y detener a cualquier ciudadano no ya en sus centros de trabajo, sino en
cualquier espacio público.
Con esta medida consiguen
varias cosas a la vez que favorecen sus intereses, tanto a nivel de recortes y
gobierno, como a nivel particular de algunos capitostes del partido.
Primero, disminuyen las plantillas
policiales, fijas con
personal bien preparado y que cobran (y atizan) sueldos dignos por hacer de
guardia pretoriana del Régimen, e incrementan
un negocio, que al igual que todos los demás funcionará con contratos temporales y condiciones precarias.
Tal y como
en sus alucinaciones ve Montoro
que debe de
ser la ONIF
Segundo, resulta que con la paz y la ya en
marcha desaparición de ETA, muchas de estas empresas empezaron a tener
problemas y tuvieron que comenzar a despedir personal, ya que ETA era para ellas una de sus principales fuente de beneficios. Ahora con esta ley, podrán volver a contratar, y más barato y en
mejores condiciones (para ellos, claro).
Tercero e importante. ¿Quiénes son los dueños de
empresas de seguridad? Pues ni más ni menos que Mayor Oreja y sus hermanos, que se forraron en la época dura de ETA y quieren seguir forrándose ahora. Está
probado que participan en empresas como
Eulen, ( empresa que gestiona compañías de seguridad) Seguritec, Prosegur, y
Protección y Custodia. Todo queda en casa.
Este gobierno nos considera a los
españoles delincuentes peligrosos y gente destinada al paro si tenemos en cuenta su forma de
legislar y gobernar. Los continuos recortes, tanto económicos como de derechos,
las leyes contra los trabajadores, pensionistas, parados, y estudiantes, han violentado y destruido la soberanía
popular. Han usado y abusado de algo
que es muy útil para lograr legislar contra el pueblo: el miedo. Y les ha
salido bien, pero también ellos tienen miedo y necesitan su propia guardia
pretoriana dedicada en exclusiva para ellos y los de su calaña.
Por eso este gobierno, siempre tan
sensible a la voz de su pueblo, ha puesto a su disposición una policía privada
más barata, no preparada para los fines a que se le va a destinar, y que de paso proporcionará sendos
beneficios a algunos de sus protegidos y bien representados en el legislativo,
mientras se reserva para sí mismo y su élite la guardia pretoriana, mejor
dotada y preparada. No me extrañaría que añadan también a los porteros de discotecas y locales nocturnos, como nuevos policías,
en este caso los GEOS de la privada.
Roma decía
que no pagaba al traidor. El PP paga a sus
pretorianos
con falsa moneda: congelación salarial
Pues que llega Navidad
van guisando el aguinaldo
que como estamos de saldo
y con toda impunidad
es veneno rojo y gualda
que nos clavan por la espalda.
Montoro, El Hechizado,
con mayoría absoluta
actúa cual mala puta
y hace al marido cornado,
pues que estando poseído
actúa cual descreído.
Y precisa un exorcismo
que el demonio dél lo saque,
que no sea un badulaque
y que deje el intrusismo
en su propio ministerio,
pues parece un putiferio.
Que han entrado de rondón
y por la puerta prohibida,
sin prevención ni medida
ni el obligado condón,
para que con disimulo
vuelvan a hincarnos…un bulo.
Que en forma unilateral
y usando del presupuesto,
de por medio han interpuesto
criterio tan liberal,
que por criterio es cretino
y por liberal, ladino.
Puestos a
recortar, empecemos por los partidos
y la
propaganda electoral. Solo con un cartel nos vale
Que a las pymes han quitado
por su cara y por su morro
para conseguir ahorro,
un dinero destinado
para cubrir los despidos
que sean los merecidos.
Y ya que del liberal
es privatizar, la meta,
pues que se desvanece ETA,
es víctima colateral
la seguridad privada
y la empresa a ello entregada.
Y este gobierno virtuoso,
adalid de libertades
y en levantar tempestades,
con su pueblo respetuoso,
ha pensado en concedelle
lo que viene en parecelle.
Y bien le ha parecido
que habiendo explotado el miedo
para tragar Ave y Credo,
estando bien advertido
sabe que do no hay propuesta
se da paso a la protesta.
Que quien del miedo hace uso
es porque al miedo le teme,
no venga en ser que le queme
porque siendo un hombre obtuso
incapaz de razonar,
solo sabe coaccionar.