¿Se puede hablar de ética y
capitalismo? La respuesta es sí, pero. Porque deberíamos
de retroceder a sus inicios y a su creador,
Adam Smith, que publicó tratados sobre ética y era profesor de Filosofía
Moral en la Universidad de Glasgow, para poder hacer tal afirmación. Ya que
para Adam Smith, el capitalismo debía
tener como finalidad el bien común por encima de los beneficios personales,
y la honestidad como principio que rigiera el mercado para crear confianza.
Destacaba también las obligaciones que tenía el estado de aplicar regulaciones
y proteger a los más débiles. Jamás defendió una sociedad guiada por la norma
del máximo beneficio al mínimo coste sin respeto al ser humano.
Pero el capitalismo actual está a años
luz de Adam Smith, incluso
estoy seguro que ni siquiera ya se le estudia en las Facultades de Economía. La ética ha desaparecido del vocabulario capitalista y ha sido sustituida por el
máximo beneficio al mínimo
coste sin mirar en los perjuicios que puedan ocasionarse. Incluso el antiguo
capitalista, el que tenía su empresa y la llevaba directamente ha pasado a la
historia. Hoy en día son directivos y ejecutivos que a cambio de grandes
sueldos o a por rendimientos de beneficios, llevan las empresas y los antiguos
empresarios, fueron primero accionistas, después inversores y finalmente
especuladores que no saben ni dónde tienen su dinero, porque ni de eso se
ocupan directamente.
Hoy el paradigma del capitalismo es
Bangladesh y los
cientos de ciudades por todo el mundo que viven en su misma situación. Sin
derechos humanos, laborales ni sociales, en países donde la palabra democracia
suena a algo lejano, sin respeto al
medio ambiente, donde las multinacionales, sin tener que pagar impuestos,
puedan tener acceso libre a una mano de obra esclava con salarios miserables,
abusar de la pobreza y de la debilidad de la gente que necesita subsistir,
para contratar mano de obra infantil, aprovecharse de gobiernos corruptos, o
corromperlos para instalarse allí.
La
deslocalización de empresas será continua
si no se
internacionalizan los derechos y los costes
Son las empresas que antes han estado aquí y con la globalización se ha deslocalizado,
muchas de ellas españolas y conocidas, sobre todo en el campo de la moda, ése
en el que tenemos uno de los mayores representantes mundiales, Amancio Ortega, multimillonario que tal
vez lo sea con parte de su dinero obtenido de forma tan infame.
Se habla del consumo responsable
como la forma de consumir lo que necesitas y comprar a un precio justo. Ahora en España estamos aprendiendo
un poco lo que es el mercado y la búsqueda del precio más justo por el
empresario, que confunde justo con bajo coste y máximo beneficio. Pero tampoco
le interesa empobrecer demasiado ese mercado que es a la vez consumidor de esos
otros productos que satisfacen la
necesidad compulsiva de comprar de una sociedad de consumo. Así le puede
ofrecer primeras marcas, nombres de prestigio de la moda en rebajas al 50% que
ceden al deseo y a las pulsiones egoístas de identificar consumo con felicidad
sin pararse a pensar en las tragedias que hay detrás de las camisetas o los
pantalones que se compran. Llevar unas Nike da prestigio, ¿pero de verdad es
honroso favorecer en trabajo infantil? Lo mismo se puede decir de otras marcas,
como Mango. ¿Se puede sentir alguien orgulloso de llevar una prenda que ha
costado sangre?
El consumo responsable debe de
pasar hoy en día por exigir la eliminación de esos paraísos sin derechos sociales y laborales que nos permiten satisfacer nuestro
consumo compulsivo. Una cosa es invertir en países subdesarrollados y otra
hacerlo para aprovecharse de una falta de democracia y de una mano de obra
esclava. Se deben de internacionalizar
los costes, los derechos laborales y sociales en que las empresas inviertan
para que compremos sus productos. Éste ha de ser el consumo de verdad
responsable; el que respete el medio ambiente y los derechos de las personas,
ateniéndose a unos beneficios razonables.
Tiene toda
la razón. Por eso debemos de seguir por ese camino
Si del dinero que gana,
descontando lo que invierte
en pagar al que pervierte
y lo que para sí afana,
al trabajador pagase
sin que ello le molestase
ni querer aún más lucrarse,
¿a qué deslocalizarse?
Pero ética y capital
son como vieja pareja
en donde todo ya es queja
y no hay vida marital,
que el capital, abrumado,
de respetar se ha cansado
ya tantas normas morales,
causa de todos sus males.
Y se ha vuelto ambicioso;
quiere aumentar beneficios
aún causando a otros perjuicios
y obrando en modo insidioso,
pues le atacó la codicia
y enfermado de avaricia,
lucha, mas no tiene cura,
que su alma sufrió fractura.
Y agora, el capital
sin ética y sin decoro,
lo mismo que cualquier choro
pero en forma asaz legal,
invierte do más afane
aunque para ello se gane
un gobierno interesado
después de ser bien untado.
Y como un titiritero
de un sitio para otro anda
y siendo él el que manda
haciéndolo cual trilero,
enemigos va dejando
allá por do va pasando
y un reguero de pobreza
causada por su vileza.
Si es que
les hace falta nuestro cariño
Porque hoy el capitalista
ya no lleva sus empresas
que agora busca más presas
y se ha vuelto especialista
en doblar sus beneficios,
si es que no tiene prejuicios,
haciendo especulaciones
con cambios y adquisiciones.
Y pues que siendo invisible
si es el más calificado,
aquel al que se ha untado,
lo imposible, es posible,
siendo así conseguido
que un derecho sea torcido,
que un niño sea un adulto
y un adulto, sólo un bulto.
Que todo puede el dinero,
y mantiene a un mercado
si lo tiene de su lado
aunque rompa cualquier fuero,
y hace las cosas baratas
evitando las bravatas
de un posible sindicato,
pues allí no hay ni contrato.
Conseguirá buenos precios
y todo primeras marcas,
mas fabricado en charcas
de sangre, para los necios,
que compran como ocasión
sin ver que es una agresión
a los derechos humanos,
siempre por ocultas manos.
Deben de ser obligados
los derechos laborales
y con ellos los sociales
para que estén igualados
en todo el mundo los costes,
evitando que prebostes
malandrines y tramposos
sigan siendo unos raposos.
Es lo que
pasa con tanto moverse de aquí para allí
Recuerdo el primer concierto celebrado en el estadio Wembley en Julio de 1985; organizado por Bob Geldof participaron Santana, Phil Collins, Queen, Elthon John, U2, Status Quo, The Who, Bob Dylan, McCarney y muchos más. Lograron recaudar mas de 100 millones de dolares y durante varias décadas se repitieron con el nombre de Live Aid. Se pretendia recaudar fondos para Africa central, en concreto Etiopía, Sudán y Somalia.
ResponderEliminarDespués se descubrió que el maravilloso y deseinteresado Geldof solo pretendia enriquecerse y montarselo en un paraiso fiscal, donde disfruta de una vida que te cagas y a los negros que les diesen por donde amargan los pepinos.
Siempre ha sido así y continuará ...
Las grandes fortunas no se han construido con cimientos sólidos y limpios.
D. Carlos un abrazo.
Así es. Pero eso no ocurriría si existieran leyes que permitiesen que Geldof hubiera sido detenido y obligado a devolver el dinero, juzgado y condenado. Las cosas nos siempre han sido...ni siempre seguirán siendo...Para eso soñamos y luchamos muchos.
EliminarUn fuerte abrazo.
P'al face de cabeza.
ResponderEliminarPues p'alante con él.
EliminarUn abrazo.
No creo, ni remotamente que la gente se pare en verdad a pensar de la procedencia de aquello que consume y mucho menos en las humanas o criminales políticas de las empresas que firman el producto. Convencido de este pensamiento, en innumerables ocasiones llamo la atención sobre este tema, al igual que tú acabas de hacer. La respuesta mayoritaria que recibo es muy similar a la que arriba han dejado: "Siempre ha sido así" o algo como que tienen el mercado copado y no te queda más remedio que consumir sus productos. Esto me molesta mucho; me molesta que la gente se escude en excusas fáciles y que se crean, no sé en base a qué, que no va con ellos, que nada pueden hacer al respecto; pues de tal modo se convierten en cómplices de todas aquellas atrocidades que más aborrecen.
ResponderEliminarNos olvidamos del pequeño comercio, que con tanto esfuerzo trata de sobrevivir a la amenaza de esa orda de indeseables. Nos olvidamos de esos artesanos que amenudo comparten nuestras mismas inquietudes y alegrías, y que consumiendo sus productos le estamos tendiendo una mano a la vez que nos la tendemos también a nosotros aunque sea indirectamente.
Desde que, hace muchos años, tomé consciencia de esto que nos expones, he dejado de consumir de las multinacionales, he dejado de lado las grandes superficies y he descubierto, para el asombro de muchos, que sí es posible vivir sin Zara, Mango, Nike...
Es una máxima que incluido en mi vida: No voy a contribuir a enriquecer a aquellos que no valoran la vida ni el esfuerzo humano.
No eres el único. Aunque es difícil el trabajo de convencer a la gente para que vaya contracorriente, cada vez son más los que toman conciencia de lo que hay detrás de esas marcas y el daño que hacen, incluso a nosotros mismos, porque muchas de ellas estaban aquí y han cerrado para ir a utilizar mano de obra esclava a estos países. Creo que la prensa debería de incidir más, pero no les dejan porque son sus patrocinadores y los que pagan los anuncios que los mantienen. Es difícil. De todos los modos, (evocando la película Casablanca) siempre nos quedará Internet.
EliminarUn abrazo.
"El capitalismo debía tener como finalidad el bien común por encima de los beneficios personales, y la honestidad" .....
ResponderEliminarEsto me recuerda al protestantismo, a Calvino y sucesores formando a ese nuevo hombre, el modelo suizo o del norte de europa.
Muy etico según se mire, pero....BARCENAS Y SUIZA, VIAJAR A SUIZA NO ES SUICIDARSE.
"Recuerda lo que dijo no sé quién: En Italia, en treinta años de dominación de los Borgia, hubo guerras matanzas, asesinatos... Pero también Miguel Ángel, Leonardo y El Renacimiento. En Suiza, por el contrario, tuvieron quinientos años de amor, democracia y paz. ¿Y cuál fue el resultado? ¡El reloj de cuco!". !AH¡ Y BANCOS-
¿ETICA?, JA,JA,JA. ¿SE HA APLICADO ALGUNA VEZ?
Pues has acertado. De acuerdo con Max Weber en "Economía y Sociedad" y sobre todo en "La ética protestante y el espíritu del capitalismo", el capitalismo triunfó más en los países protestantes que en los católicos, gracias a su religión y la diferencia de la ética en ambas religiones.
EliminarFíjate por otro lado, que el capitalismo siempre ha procurado revestirse de un aura moral, y al haber perdido la inicial, ha ido cogiendo prestadas - con la muy amable aquiescencia por parte de las jerarquías - las bases morales de las religiones de los países en donde está, sean de la religión que sean, que al dios dinero ninguno hace ascos.
La ética se ha aplicado muchas veces a lo largo de la historia. Todos los que la han defendido y difundido han sido condenados a muerte; eso sí, les dejaban que se matasen ellos mismos para no ser molestados.
Un abrazo.
No se quien es Adam Smith, pero razón no le faltaba.
ResponderEliminarEstos impresentables se han quitado ya la careta, y lo malo es que no hay lideres mundiales que que la hagan poner.
Lo que realmente me sorprende, es que unas Nike o Adidas o cualquier prenda del Corte Ingles (por lo visto en la fabrica también había etiquetas de nuestro ejemplar Corte)sigan valiendo el dineral que valen,o lo que es lo mismo abaratan costes pero aumentan beneficios.
Pero lo mas sangrante es que digan que con los 30 euros al mes que estos HP pagan a sus trabajadores les están dando de comer.
El Corte Inglés es el principal comprador de todas las marcas de ropa que tiene nuestro muy famoso y multimillonario Amancio Ortega, uno de los hombres más ricos del mundo. Empezó en el mundo de la ropa (como casi todos) con un "chollo": vender y fabricar los uniformes del ejército español en exclusiva y cuando el servicio militar era obligatorio. De ahí paso a fabricar diferentes estilos y marcas para El Corte Inglés, también en exclusiva, y posteriormente más marcas para diferentes tiendas que tiene en 86 países. La empresa matriz es Inditex, que es la que fabrica todas las marcas, pero las tiendas de venta no son suyas, sino que son concesiones a las que vende sus producción con una total seguridad de cobro. Actualmente no sé cuántas fábricas tendrá en España, pero mucho me temo que pocas, ya que deslocalizó desde las productoras de hilo a las cosedoras, pasando por las de tinte, hace lo menos veinte años. Y ahí lo tienes; todo un respetable caballero, luchador y emprendedor, espejo y ejemplo de toda España.
EliminarUn abrazo.