En el marco de la política actual, entra en lo razonable que un
político diga que es necesario infundir confianza en el mercado, e incluso
que se piense que tan sólo con su presencia se va a generar tal confianza, ya
que se presenta dispuesto a hacer todas las reformas que le pidan para impulsarla
sin poner ninguna objeción. Pero si ese
político es incapaz de provocar confianza en su propio país, en su mismo
partido, e incluso en sí mismo, con sus con sus continuos zarandeos, contradicciones,
marchas atrás y adelante, y dudas para tomar una decisión, y encima se rodea de incompetentes, o lo que es peor, de personas de
probada falta de confianza como gestores del capital, por haber trabajado
en agencias como Goldman Sachs, una de las más famosas especuladoras con deuda
de países y con inversiones en el mercado bancario y de fondos, en el FMI cuando
se creó la actual crisis y les pasó inadvertida o no hicieron nada para evitarla,
o en anteriores gobiernos, constando todavía como imputados por no haberse celebrado
el juicio, no sólo no suscita confianza,
sino que bien al contrario, inspira la mayor de las desconfianzas. De ahí,
que esa seguridad y tranquilidad que ha inspirado en el mercado haya hecho
subir la prima de riesgo a las cotas más altas de su historia, y que este año España pagará, sólo en intereses
sobre su deuda, 30.000 millones de euros.
Esto es exactamente lo que le ha pasado a Rajoy, el hombre que
se pensaba comer Europa y al que Europa ningunea, con Bankia, y a partir de ahí
con toda la banca, viéndose obligado a llevar a cabo una nueva reforma
financiera (la segunda en los seis meses de su mandato, y la cuarta, desde
que comenzó la crisis) en la misma línea que las anteriores: dar solvencia a
las entidades, acuciadas por el ladrillo y pasar esos activos tóxicos a otras
sociedades especializadas en gestionarlos. De todos los modos, tal reforma
sigue siendo muy teórica, pues se basa en datos estimados de insolvencia
hipotecaria, que dada la situación actual de la economía española, puede ser
muy variable, y por tanto no definitiva.
Como en Bruselas se han dado cuenta de que aquí las cajas
estaban dirigidas por incompetentes, corruptos, políticos amiguetes de la
infancia, y familiares de otros políticos, que se dedicaban a vivir de lo público, y
que siguiendo nuestra tradición de ladrones impenitentes, hemos empezado con la
primera en la frente, al sustituir al Presidente de Bancaja, José Luis Olivas,
por Antonio Tirado, que está imputado por delitos de falsedad contable,
administración desleal, y delito societario por su gestión en el Banco de
Valencia, han optado por hacer, primero
una consultoría y después una auditoría, para revisar que se lleve a cabo todo
este proceso de una forma pertinente. Aunque, francamente (y perdón por la
palabra), yo en su lugar, exigiría la dimisión en pleno de todos los consejos
de administración, incluyendo sus presidentes, y nombraría nuevos europeos, que
no tuvieran relación alguna con los partidos se aquí, y que fueran
profesionales y técnicos bancarios.
Como de
costumbre, la 4ª reforma financiera se hará con dinero público
Como las desgracias no vienen solas, resulta que el déficit –
esa cosa que sirve de disculpa para no generar empleo y hacer recortes donde no
se debe – sube cuatro décimas porque algunas comunidades se habían pasado y no lo
tenían contabilizado. La gracia está en que de las cuatro que se han pasado,
tres son del PP de toda la vida, y dos
de ellas muy importantes, pues suponen el 10% del PIB: Valencia y Madrid.
Ahora no podrán poner como disculpa que de todo lo que pasa, es culpable la
herencia socialista. Antes tampoco, pero la ponían. Y al igual que hacen con la banca, desde Europa nos enviarán consultoras
para revisar de una vez por todas las cuentas, porque se fían tanto de
nosotros, como de un zorro cuidando un gallinero.
Éste es el resultado de una política falta de transparencia,
porque no interesa que se sepan los entresijos de la política. Es la
consecuencia lógica de la desconfianza que genera un sistema que condena a un
magistrado por perseguir la corrupción y que fue condenado por ello, del
hundimiento de las cajas de ahorro por mala gestión y corrupción sin que a sus
administradores les pase nada, es el diario falseo de cuentas y el continuo engaño,
el negar las explicaciones al propio Congreso, representante teórico del Pueblo
soberano, la toma de decisiones por la vía rápida, mediante decretos-ley, para
evitar el diálogo y el conocimiento de la verdad, es el continuo avance hacia
una dictadura, en la que no hay libertad de expresión ni de manifestación y en
la que se pretende recortar el derecho de huelga.
Por cierto, que con tanto recorte, también hay rebajas. Al señor
Correa (sí el de la Gürtel), en lo que va de año, ya le han rebajado dos veces
la fianza; primero de 1 millón de euros a 600 mil, y ahora se lo han
dejado en 200 mil. Es posible que el mes que vine, le den dinero por abandonar
la cárcel. ¿Cómo queremos pretender que se fíen de nosotros en Europa?
El ridículo,
el que estamos haciendo nosotros con una
clase política,
que aparte de corrupta, es cavernícola
No sé si es Rajoy iluso
o demasiado
confiado
al pretender
que el mercado
le dedicara un
aplauso,
mas lo que sí
que está claro
es que está sin
un amparo.
El que iba a
infundir confianza
tan sólo con su
presencia
resulta ser
quintaesencia
y el mejor para
la crianza
de los mejores
chorizos,
en España, tan
castizos.
Bien pronto se
han advertido
de que se había
rodeado
de lo más fino
y granado
y lo mejor
escogido
de la fauna de
fulleros
que pasan por
caballeros.
Si ni en su
propio partido
se atreve a
pedir ayuda
y hasta de sí
mismo duda,
siendo siempre
indefinido
y a la hora de
decisiones
siempre anda
con dilaciones.
Que hoy dice sí
a una cosa
y mañana lo
contrario,
al otro a ello
es refractario
y así anda cual
mariposa,
yéndose de uno
a otro lado
sin haber nada
acordado.
Y encima, le
falla Rato.
Claro que
estaba cantado,
pues no era el
más apropiado
y nunca le ha
sido grato,
pues puede ser
elegido
Secretario del
partido.
Al final nos quedamos con el ladrillo,
pero nadie sabe qué se hará con
él
También sus comunidades
se han pasado
en presupuesto
y el déficit se
lo han puesto
de nuevo en
adversidades,
y ya, de tanto
cambiallo,
nos vienen a
revisallo.
Igual que harán
con la banca;
primero
consultoría,
seguida de
auditoría
y si es
preciso, la tranca,
porque es que
ya han comenzado
colocando a un
imputado.
Y es que ya nos
han calado
y saben que
carteristas,
timadores y
peristas,
es nuestro
acerbo pasado,
y que sólo se
condena
al Pueblo a
llevar cadena.
Y saben que
hubo un togado
que persiguió a
corrompidos
y a políticos
podridos,
siendo al
final, condenado,
haciéndolo con
gran saña
para vergüenza
de España.
Que aquí manda
aún el franquismo,
y aunque un
pito les importa
ya que nada les
aporta,
que no aumente
el activismo,
pero tampoco
ladrones,
pues toca a
menos millones.
Con la banca saneada, fluirá el crédito a raudales
Bueno también transmite otras muchas cosas como aburrimiento o asco.
ResponderEliminarCuatro laaaaaaaaaargos años de aburrimiento y asco es lo que nos espera. Bueno, de eso y de miseria, aunque esto último es tan obvio que no es digno de mención. Como Dios manda.
Esperemos que entre Francia y las elecciones en Alemania, cambien algo el panorama, porque si no, lo tenemos claro aquí.
ResponderEliminarUn abrazo.
Zapatero, la culpa del zapatero, y quizás si le apretamos un poco , la culpa del que pintó las cuevas de Altamira.
ResponderEliminarNo sé si será del zapatero o del sastre, pero la verdad es que al pobre no le hacen ni puñetero caso en ningún sitio. Y eso, que dijo que nada más llegar él, todo cambiaría porque generaría confianza. ¡Anda!, que si no la llega a generar, ¡nos invaden!
ResponderEliminarUn abrazo.
Bravo amigo Carlos.
ResponderEliminarLo ha bordado.
Un abrazo.
Gracias por la visita y por el comentario, amigo.
ResponderEliminarUn abrazo.
A mi que tengan deudas hipotecarias, sinceramente, me da la risa, al igual que ellos han empleado la técnica de sacar a subasta todo lo que les era impagado, que saquen todos sus pisos a subasta desde 5000 euros y veremos si no se los quitan de las manos y se sanean en tres días. Ah, claro, es mejor dejarlos a 300.000 euros y ver como familias enteras pierden su casa e hipotecan a cuatro generaciones de su familia (si es que llegan a existir esas generaciones)
ResponderEliminarNo sé, me parece lamentable que sin una explicación de por medio se vayan a dar miles de millones a Bankia. ¿Por qué no comparece en el congreso el señor Rato y explica las causas de esta quiebra? ¿Por qué no se depuran responsabilidades y se juzga a quién deba ser juzgado? ¿Por qué no preguntan a los ciudadanos si queremos rescatar a esa entidad?
Pero el problema no solo lo tienen ellos, lo tenemos la sociedad en general, porque estamos dejando que nos tomen el pelo, colocan a corruptos, a mentirosos, a amiguetes de tres al cuarto y no veo que salgamos como locos a las calles. Sin embargo con el fúbtol, madre mía, la gente se vuelve tan loca que cortan hasta calles para celebrarlo.
Nos prometen antes de las elecciones el oro y el moro y después todo lo prometido a tomar por culo. Mienten en las cuentas, mienten en Bruselas, nos ponen la cara colorada y tenemos la imagen en Europa de República Bananera (ganado a pulso).
En fin...veremos como avanzan las cosas pero yo veo el panorama negro negro...
Seguiremos luchando mientras podamos.
¡Un abrazo Carlos!
Tienes toda la razón, Oski. Mientras no salgamos a la calle exigiendo explicaciones y depuraciones, pero no los que salimos ahora, sino diez veces más, el futuro es negro. ¿Dónde están los más de 5 millones de parados en las manifestaciones, a las que deberían acudir con sus familias?, ¿y los funcionarios, a los que se ha rebajado el sueldo ya en dos ocasiones?, ¿y los que no han votado al PP, y encima se ven humillados por la Reforma Laboral?
ResponderEliminarEl día que en España vea 15 millones de ciudadanos en la calle, empezaré a pensar que algo estamos empezando a cambiar.
Un abrazo, Oski.