Por chulear, chulea hasta a la justicia
Que la famosa, Transición fue una de nuestra obras típicas del llamado género chico, bien orquestada, mal ejecutada, y peor acompañada, es algo que a estas alturas, cualquier ciudadano medianamente interesado en los devenires históricos y políticos de los últimos treinta y cinco años de nuestro país, estará completamente de acuerdo.
Que ciertos estamentos – como auténticas vacas sagradas – fueron tan respetados que ni tan solo se les llegó a rozar, con el beneplácito de los hoy mal llamados señorías, y años atrás rojos, tampoco es ningún secreto. Mas hete aquí que alguno de esos estamentos, convertido en caverna de sombras socráticas o mesozoicas, es también refugio de sus antiguos protectores y amos, de aquellos que les ordenaban qué sentencias debían dictar, y actúan cual perro agradecido, lamiendo la mano de quien les dio de comer durante años, y mordiendo a quien antes mataban,
Digo esto, porque últimamente hemos asistido - algo estupefactos - al total desprecio hacia el poder judicial por parte de los representantes de partidos de derecha (que bien debieran de dar ejemplo, respetando lo que ellos legislan), y que con toda tranquilidad han ninguneado a jueces y justicia, no presentándose a los requerimientos que se les habían efectuado sin más excusa que el simple tener que hacer cosas más importantes. Lo alarmante del caso es que ni es la primera vez, ni ha sido un caso aislado sino varios, lo que hace temer que tienen patente de corso frente a tan frágil e inconsistente justicia como la española, tan vergonzosa como vergonzante, desatendida, y atrasada. Otros asisten, pero se permiten el lujo de reírse de los jueces en sus propias barbas, sin que haya consecuencias. Puesto que a mí jamás me dolieron prendas, digamos nombres y motivos; Álvarez Cascos por injurias no demostradas, e indemostrables, a “camarillas” de policías sobre el caso Gürtel, Cospedal que acusa de espionaje por detectives privados contratados por el PSOE, de lo cual, sin que le caiga la cara al suelo se desdice, y dice no recordar nada, Aguirre por el espionaje a los segundos de Gallardón, su gran amigo, Federico J. Losantos, que deja pasar el tiempo hasta que la causa caduque, el primer bocas del gobierno de Aznar por insultos que nunca fueron tales, pues que para él llamar a alguien fascista es llamarle compañero del alma, compañero, la medallita de Aznar para colmar su propio e inflado ego a costa de erario público, cuestión que será tenida como una gran gesta en lograr para España distinción de tal grandeza.
Aznar, y los 2,3 millones de euros que nos ha costado
su no conseguida medallita
Y vayamos a lo contrario, donde con igual irracionalidad manifiesta, se actúa, pero al contrario, con dura lex, mas no ciega. Caso Gürtel; desde el momento en que fue destapado se inició una caza descarada contra quien había sido (hasta ese momento) un juez justo y ecuánime. De la noche a la mañana pasó de ser un héroe , ejemplar en su lucha contra el terrorismo, (y que tanto les ayudó en la más indecente campaña de acoso y derribo jamás vista en una democracia, como lo fue la emprendida contra Felipe González por el caso GAL, llevada a cabo por motivos personales, con la indecente ayuda del impresentable Pedro J. Ramírez, y orquestada por Álvarez Cascos), con la insana intención de hundir la buena imagen del partido Popular. Rápidamente se le retira del caso, y posteriormente se le acusa de utilizar escuchas ilegales (aunque escuchas ciertas), de viajar a UU.EE. cobrando por ello (cuando todos ellos lo hacen), y de dar permiso para enterrar dignamente a los que están en fosas comunes olvidados (causa por la cual – para vergüenza nuestra – se le inhabilita), mientras es reclamado para trabajar en el Tribunal Internacional, donde seguro su trabajo será siempre mejor valorado.
No es el único caso; otro juez, de la Prada, ha emitido su voto discordante al de sus colegas, y ha querido dejar claro el por qué de su voto (algo que curiosamente sus colegas no se han molestado en hacer, pero sí en criticar), postura que indica respeto hacia aquellos que confían en tus manos la administración de la justicia, mientras que lo contrario es desprecio hacia quien no merece nada, ni tiene nada. Triste y anticuada visión de la vida, que ciegos, aún no han entendido – o quizá no les han enseñado – que el poder (y sus honorarios), nace y se basa en el Pueblo, y que ese Pueblo ni es tonto, ni ignorante, y que exige que sus derechos sean respetados.
Que fue un timo la Transición
es algo ya tan sabido
que siendo reconocido
quien quiera una renovación
no conseguirá evolución
sino solo trapicheo
a fuerza de regateo
si no tiene aval bancario
ni tampoco es propietario
de pozos de petroleo.
Que los chicos de derechas
con otros tan exigentes
mas con ellos complacientes
que no dando una a derechas
van cantando sus endechas
y cuando han de ir a un juzgado
dejan allí al juez colgado,
pues van a inauguraciones
de aeropuertos sin aviones
aunque esté como imputado.
Que a estos no les pase nada
y a otro por juzgar ladrones
le bajen los pantalones,
no le dejen ni posada,
fuera busque su morada,
porque iletrados Letrados
quieren que sigan cerrados
los ojos a la memoria
de la verdadera historia
con sus facciosos juzgados.
Sentimiento de humillados
y de una rabia impotente
ante la forma indecente
en que derechos humanos
son así vilipendiados
hace que todos sintamos,
y encima tragar tengamos
a ladrones honorables,
y a jueces no respetables,
que a todos ellos pagamos.
El juez Garzón, juzgado por perseguir políticos corruptos
(pero de derechas), e intentar dar sepultura digna a los que
yacen en cunetas, y en fosas comunes
Tu entrada es antológica, contundente, clara y bien escrita. Te felicito por la denuncia valiente que haces y que aplaudo con entusiasmo y con crispación porque se den situaciones tan vergonzantes como la que expones.
ResponderEliminarHay que respetar a la Justicia, aunque no sea un dechado de independencia como muchos quisiéramos.
Un abrazo
Lamentable... así estamos.
ResponderEliminarUn abrazo.
queria hacer una entrada dedicada a la injusta justicia pero tu lo has descrito muy bien y muy claro,lo peor es que con esta banda de delicuentes con traje y corbata tienen alos jueces de su parte y son intocables ya veras como con el PSOE no se cortaran y no es que los defienda pero ya que estan que piden que se aclare los casos de andalucia ¡joder primero esta el caso gurtel y fabra!seran capaces de encerrar a chavez y camps y fabra se iran de rositas un abrazo
ResponderEliminarGracias Luis Antonio por tu elogio, pero llega un momento en que - como dice Juvenal en sus "Sátiras" -, si el talento lo niega, la indignación hace el verso, aunque sea malo. Por otro lado, nunca ha sido lo mío frenar la lengua, que mi madre me hizo deslenguado.
ResponderEliminarSalud, y un abrazo.
pedrojescritor, sí, así estamos, pero los errores del pasado podemos solucionarlos, y tengo la esperanza, y la corazonada, de que - o cambian mucho las cosas - se está dando el momento propicio para ello. Una juventu harta, desencantada, y sin futuro, una crisis que les ha quitado el colchón familiar de que disponían para sobrevivir, unas cotas de paro entre ellos del 46 %, y entre el resto del 20 %, paliado por el trabajo en negro, y esclavo, reducción de los derechos laborales, recorte de las libertades, políticos corruptos e ineptos, un sistema socio-económico que ha fracasado, y tenemos que pagar su fracaso los que no nos hemos beneficiado, etcétera.
ResponderEliminarEl tiempo de cambiar ha llegado, y la llave y el empuje es de los jóvenes, pues de ellos es el futuro. ¡Ayudémosles a rebelarse!, son nuestros hijos, y todos hemos sido un poco culpables de la herencia que les dejamos.
jotake, como he dicho, el estamento jurídico no fue tocado en la famosa "Transición", hasta tal punto que aquellos que dictaron las últimas penas de muerte (por orden superior, y no por sentido de la Justicia, ni ateniéndose a Derecho), siguen tan campantes. Ellos, y sus cachorros, mandan en una gran parte de ese "poder" que debiendo de ser independiente y democrático, no es ni lo uno ni mucho menos lo otro.
ResponderEliminarAcostumbrados estamos ya al circo de las sentencias con más culo que cabeza, y me temo que seguiremos así una temporadita más, hasta que el Pueblo ya harto, diga: ¡se acabó!, ¡hasta aquí hemos llegado!, porque si esperamos que lo hagan los partidos políticos, vamos dados. Letrados barbados tenemos para años y para lustros, aun no siendo ilustrados.
Salud, y un abrazo.