Que no sea por crucifijo
Todo inicióse a Italia
en donde una ciudadana
cuyo origen es Finlandia
dijo no me da la gana
de que sea un crucifijo
en la escuela algo fijo.
Al fin ha sido Europa
quien la razón le ha dado,
pues Berlusconi y su tropa
de siempre se la han negado,
obligándola a recurrir
a quien usa el discurrir.
Pues son laicos los Estados
es lógico y de estudiosos
que en ninguno de sus lados
haya signos religiosos.
Lo contrario es provocar
y era pasada evocar.
En España esta cutión
ya habíase discutido,
y cual siempre en tal situación
jamás acuerdo ha habido;
aún habiendo parlamento
nunca hubo razonamiento.
Agora hay quien viene en decir
que esa imagen no estorba
ya que vino en bendecir
una cruel cruzada torva
que a su Pueblo traicionó,
mas poder les proporcionó.
Dicen que es signo de amor
y también de paz es signo,
¿la cruz es señal de amor?
¿o de sufrimiento indigno?
Diz que la fe se propone.
¡Mentira! La fe se impone.
El tiempo no ha pasado
para esta panda de ciegos
que no ven que es ya privado
la religión para legos
y no puede ser público
lo que es personal y único.
Sí que sería bien visto
no verse cual perseguidos,
dedicarse al que Cristo
mostró a sus elegidos:
fomentar actividades
socialmente ejemplares.
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