Cuando
escuchen y vean este vídeo es muy probable que sientan tal repugnancia ética
ante tanta obscenidad e hipocresía que deseen parar su reproducción por un simple impulso
de repugnancia y angustia ante lo que están oyendo en boca de un sacerdote
católico y un neo-fascista, defensor a ultranza del nacional-catolicismo de la
época de Franco. Motivos no les faltarán, bien al contrario, se los brindan, y
sobrados. Pero les ruego que no lo hagan,
porque escuchando se aprende, y así se sabe cómo piensan (si a eso se le puede
llamar pensar) ciertas personas de estrecha mente, pero que curiosamente coincide
con la opinión del Gobierno, que aunque no lo diga en forma tan cruda, sí que
actúa reforzando tal ideología.
Para empezar ya,
manipulan la noticia de los hechos de
Ceuta, diciendo que un grupo de “jesuitas” ha criticado el comportamiento
de la Guardia Civil, cuando no fue
así, sino que se criticó y se investiga quién dio la orden de que actuara de la
manera en que lo hicieron.
Después de una retahíla
de insultos a los inmigrantes, a los que califica, generalizando sin
excepciones sobre todos los que proceden del continente africano, de delincuentes, invasores, resentidos,
desafiantes, incapaces de organizarse en su país, y necesitados de venir con el
hombre blanco para poder comer, arremeten
contra los demagogos que tiran piedras sobre su propio tejado para eliminar
todo tipo de autoridad, buscando así la
anarquía, que es la autodestrucción.
Justifican que esto lo haga la izquierda porque son unos extremistas
que buscan el fin del cristianismo y de nuestra sociedad, ¡pero que lo hagan
unos católicos!, ¡eso es injustificable! Para ellos prójimo es equivalente a
próximo, el que está al lado, y no el que viene de fuera. Una manera muy
personal de interpretar la universalidad del catolicismo, del significado de la
palabra, ya que la misma se refiere a todo ser humano y va unida al concepto de
solidaridad.
Por si se hubieran quedado
cortos, arremeten contra Cáritas, por
ser contraria al interés nacional al
ayudar a los inmigrantes, que también son
responsables, tanto la una como los otros, de las pandemias y lacras que
padecemos. Ver para creer.
A los inmigrantes
africanos, Occidente
fue quien los empobreció
Dicen
un cura y un facha
que
no se ha de criticar
a
quien viene en aplicar
las
leyes a golpe de hacha,
y
más si son africanos
ya
que no llegan a humanos.
Dice
el servidor de Cristo
que
son unos invasores,
delincuentes,
retadores,
resentidos,
y mal quisto
está
por hombres de bien,
no
dalle un tiro en la sien
a
cada uno al recibillos,
pues
nos roban los hatillos.
Que
además de ser herejes
quitan
el pan de la boca
a
quien no ha una bicoca
o
hace sus tejemanejes,
y
pues curran a destajo
a
otros les quitan el tajo.
Y
trabajan más barato
no
disfrutando derechos,
por
lo que son los provechos
para
el cristiano pazguato
que
a su prójimo ama tanto
que
acaba en el camposanto.
Porque
para estos cristianos
el
prójimo es de al lado,
dando
a los otros de lado
por
no ser seres humanos,
y
si al otro has de ayudar
solo
al tuyo has de cuidar.
Pues
también la caridad
tiene
marcadas fronteras,
la
de las pobres seseras
y
la insolidaridad
destos
nacional-cristianos
que
son antediluvianos.
Fueron desangrados y
siguen siéndolo