Como norma general, tanto en la empresa privada como en la pública, cuando se quiere ver porqué algo no funciona, o se quiere saber qué problemas tiene de financiación, o sanearla para sacarle el máximo rendimiento, se comienza por hacer una auditoría de las cuentas para ver las partidas en que se puede rebajar la cantidad sin rebajar la calidad del producto o del servicio, y posteriormente se elabora un nuevo organigrama, a partir del cual, ya detectados los problemas que hacían al ente improductivo y eliminados los servicios improductivos, modificados los departamentos excesivamente costosos, erradicados ciertos vicios profesionales adquiridos por el libre ejercicio del trabajo sin control durante años, y expulsados todos los elementos de la antigua dirección corruptos, se tiene un análisis completo de esa empresa, y un juicio sobre sus posibilidades de rendimiento y cómo llevarlas a cabo.
Esto, que es lo más normal, y que se hace en toda empresa que se quiera salvar de la quiebra, no se ha hecho en la Seguridad Social por el sencillo motivo de que no tienen ninguna intención de salvarla, sino todo lo contrario. Porque antes de haber empezado con los inmorales recortes con los que han comenzado (injustificables desde ningún punto de vista), debieran de haber hecho esta auditoría y posterior gestión, para ver por dónde se le va el dinero a la Seguridad Social. Porque hay (solamente en una pequeña parte de Catalunya, como podrán comprobar en los vídeos) partidas de cientos de millones de euros que a cargo de la Sanidad catalana van a parar a bolsillos privados sin que nadie sepa qué bolsillos son esos, ni porqué, ni cómo, se les ha dado. Y todos, políticos de los partidos que están al mando en los ayuntamientos o en el gobierno catalán.
La corrupción se ha instalado en nuestro país hace ya muchos años, pero nunca como hasta ahora, se había hecho de forma tan descarada, con un desprecio despótico hacia el ciudadano, al que se le está robando su dinero, y al mismo tiempo, se le intenta cobrar por sentarse en una silla junto a la cama de un familiar enfermo en un hospital. ¿Cuántos miles de millones han desaparecido en partidas injustificadas en la gestión de la Sanidad catalana?, ¿y en la de Madrid, o en la de Galicia, Valencia, Castilla-La Mancha? ¿Porqué hacen una auditoría a la banca, y sin embargo se la niegan a la Seguridad Social y a la Educación, antes de empezar a hacer recortes,como si estos fueran la única solución?
Nos han tomado por un Pueblo de idiotas, y al parecer, teniendo en cuenta lo bien que aceptamos ser engañados, no es que lo seamos, pero como si lo fuéramos. Consiguen lo mismo.
CARTA ABIERTA A ARTUR MAS, PRESIDENT DE LA GENERALITAT (1)
CARTA ABIERTA A ARTUR MAS, PRESIDENT DE LA GENERALITAT (2)